Tristeza y depresión

Simón González Mesa


“Se de mirar a la tristeza a los ojos y hacerle frente” Chusterfield – HOMESTUDIO SESSION 7.


Al momento de escribir estas líneas tanto la tristeza como la depresión hacen parte de mí. Así que todas esas personas desesperadas por esta emoción y este sentimiento, pónganse cómodos porque he de superarme y espero que se superen también.

Sí, también soy un paciente psiquiátrico, con su respectivo trastorno mental y me encuentro tomando medicamentos. De igual forma voy a citas psicológicas y psiquiátricas. He de reconocer que todas esas conductas anteriores ese es el primer paso para empezar la superación, recuerden “el medicamento es mi vida”. A pesar de esto, considero que mi enfermedad no me define, toda vez que soy mas que una patología.

El otro 99% es mucho más complejo y, yo lo llamo fuerza de voluntad. Realmente nosotros, los seres humanos, tenemos una ventaja y es que experimentamos el origen de la alegría. Somos seres que nos sentimos vacíos, pero podemos llenarnos de alegría si permitimos que así sea y una vez sea así no habrá nada ni nadie que nos detenga.

Si aplicamos esa fuerza de voluntad podemos afrontar esos pensamientos de no comer, no dormir, no bañarse, consumir drogas o, pero aun, cometer el acto mas atroz contra sí mismo, adelantar la muerte. La muerte no existe para buscarla, sino para abrazarla con alegría y agradecimiento cuando deba llegar. Se que, con mis palabras, muchas personas no van a cambiar de parecer, pero al menos con que una persona reflexione sobre aquel taco en la garganta o el vacío en el pecho quedo alegre.

Yo utilicé esa fuerza de voluntad no solo para escribir estas líneas sino para superar mi crisis, obligándome a comer, dormir, bañarme y vivir porque he de cumplir mis metas.

Entiendo que muchas veces no puedo solo, pero, en última instancia, depende de mí. Día a día dejo de lado la ideación suicida por mi proyecto de vida que hoy se hace realidad al tener la oportunidad de salir del anonimato y viajar en la eternidad por la gente que me lee.

Terminada esta columna, doy paso a una emoción hermosa pero que mal controlada puede llevar al hombre al sentimiento mas silencioso y negativo. Estoy hablando de la alegría y la manía. Con esto me despido, me permito sentir tristeza y me alegro por mi y por mi familia. Recuerden que, como dice aquella bella canción, “Familia es familia y cariño es cariño”.

Simón González Mesa

Soy abogado de la Universidad CES y soy un apasionado de la filosofía, psicología y del derecho. Me gusta ayudar a la gente con mis experiencias y conocimientos.

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