La profundidad de las palabras, del poeta Argentino Sergio Guardo

Sergio Guardo, es Co-Fundador en Argentina de “Escritores en Marcha”, colectivo poético argentino cuyas actividades principales fueron la creación y difusión de escritos poéticos inspirados en temáticas de actualidad. Desde allí se realizaron presentaciones en Centros Culturales tucumanos, lecturas poéticas y performances en actividades públicas organizadas por diversos colectivos de la provincia.

Algunos de sus poemas fueron publicados en Toukouman, blog literario de ”La Gaceta”, diario de mayor circulación de la provincia.

Desde su llegada a Medellín hace parte del colectivo “La Buerta de los Poetas” habiendo participado como presentador oficial de actividades de socialización de proyectos editoriales y como participante en las distintas actividades del mismo.

Creador y co-organizador del Primer Recital de Poesía Nudista, en colaboración con la Comunidad Nudista Otro Cuento de Medellín (2018).

Sergio en medio de su ingenio se ha dejado seducir por la utopía que desfila entre los colectivos democráticos y la necesidad de transformación que se proclama en la candidatura del sociólogo y ex Concejal de Bello, Juancho Muñoz, quien hoy aspira a la Asamblea Departamental, por el partido Alianza Verde, con el número 76 en el ultimo lugar de la lista.

Es allí donde nace la siguiente creación que exalta el proceso utópico:

La profundidad de las palabras.

“Mi padre, al irse, regaló medio siglo a mi niñez”

¿Lo habrá abandonado el padre?

¿Al salir hacia su trabajo el padre le habrá dado un consejo de tamaña magnitud? ¡Cuántas otras románticas lecturas podríamos hacer en base a este precioso poema de Antonio Porchia!

Pero quizás la interpretación más acertada tenga que ver con su propia biografía: Porchia nace y vive felizmente en Italia hasta que su padre muere en el año 1.900.

A sus 15 años, siendo el mayor entre sus hermanos se vio entonces obligado a dejar la escuela y comenzar a trabajar para mantener a su familia. Y en 1906 tuvo que emigrar a Argentina con su madre y cinco de sus seis hermanos. Porchia se estableció en Buenos Aires donde trabajó como obrero y vendedor ambulante viviendo en condiciones precarias.

A sus 15 años la muerte de su padre le “regaló” una inesperada adultez.

No sólo en la poesía existe la polisemia. Es parte misma del lenguaje.

Analicemos por ejemplo la palabra Utopía. Etimológicamente significa “no lugar” (un lugar inexistente)

Aparece por primera vez en el «Librillo verdaderamente dorado, no menos beneficioso que entretenido, sobre el mejor estado de una república y sobre la nueva isla de Utopía» Sí. Ese es el título del libro escrito por Tomás Moro, publicado en 1.516.

Utopía, una sociedad perfecta en la que Los gobernantes eran elegidos por voto popular (práctica todavía incipiente en aquella época), sus principios estaban regidos por ideales filosóficos, su moral era hedonista y pacifista y su capital se conocía como Amaurota (probablemente del griego “sin muros”)

En el texto encontramos lo siguiente: “Así, cuando miro esas repúblicas que hoy día florecen por todas partes, no veo en ellas – ¡Dios me perdone! – sino la conjura de los ricos para procurarse sus propias comodidades en nombre de la república” … ya en el 1.500. Imagínense.

Desde aquel momento la palabra utopía es sinónimo de irrealizable… Hermoso pero imposible. Así las cosas, todo proceso, plan o proyecto que se quiera desacreditar es llamado utópico. Brillante estrategia para desacreditar un proyecto; hay que aceptarlo, puesto que idealiza todo lo que quiere impedir, lo convierte en imposible y finalmente muestra lo insuficiente como lo único factible. Convierte lo menos peor en lo único realizable.

Frente a esos engaños, constituirse en el plano simbólico como “Caminantes de la Utopía” resignifica el concepto mismo de la utopía, convirtiendo esa “idea bella” en un “camino”, permitiendo la posibilidad de habitar la utopía. Sacarla del encorsetado romanticismo que la imposibilita para poder entonces convertir un conjunto de ideales en una serie de proyectos.

En fin… «lo imposible sólo trata un poco más».

Por regla general los artistas, poetas y demás, son renuentes a participar en proyectos políticos, sin embargo los Caminantes de la Utopía, se conforman por personajes sensibles al arte, que representan parte importante de la cultura de Antioquia, reflejando la necesidad participación colectiva en las futuras decisiones del departamento.


Conoce más sobre Sergio Guardo aquí.

Carito Ochoa

Editora de la Sección de Cultura en alponiente.com. Activista por la equidad, publicista, productora multimedia, técnica en turismo y medio ambiente.

En mi experiencia reposa la producción radial del programa Radiorama de MasMusica.Fm, conferencista sobre equidad, columnista y periodista para diferentes medios digitales e impresos con más de 800 artículos publicados.

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