Es un fotógrafo artístico destacado enfocado en los autorretratos, con los que rompe los cánones de belleza y logra un discurso de aceptación, eliminando los tabúes que giran en torno a la subjetividad; además, es actor que se describe como una persona honesta, amistosa, sonriente, empática.
Hablamos con Sebastián, quien nos contó sobre su vida, sus temores y su labor como protagonista de la aclamada película “Entre la niebla” donde interpreto a “F”, un personaje que envía un mensaje de protección ambiental.
¿Qué representa el Pii?
Pii, representa autoestima, representa belleza, representada seguridad en sí mismo, es un mensaje para que las demás personas se auto-analicen, se aprendan a querer.
El personaje de Sebastián Pii, como artista es llevar un concepto de autoaceptación, un concepto de reconocer la esencia, reconocer el ser y darle la importancia a lo que nos constituye como personas.
¿Cómo llega a las pantallas?
Ya había hecho pequeños cortometrajes, había participado en algunos videos musicales, digamos que llega a Entre la Niebla, a partir de ser asistente de arte en un cortometraje de Herbert Antia, hace 7 años, el cual me presentan a Augusto Sandino.
¿Qué puede decir sobre la dirección de Augusto Sandino y la producción de Mario Viana en “Entre la niebla”?
Ellos como profesionales hicieron un trabajo interesante digamos que Augusto, desde de sus conocimientos y desde su idiosincrasia pues tiene un estilo muy particular de dirigir, donde las cosas se fueron dando de una manera muy natural. Los hermanos Viana, siempre muy profesionales, unas personas maravillosas.
Durante la filmación cerdo lo arrojó varios metros, ¿Qué resultó de ello?
Fue una experiencia frustrante, porque claramente era el último día de grabación y todos teníamos una expectativa muy alta de ese momento; siento que en mis hombros recaía una responsabilidad.
Creo que ese día lloré, lloré demasiado en ese momento que el animal me empujó, me caí y me levanté impotente con lágrimas, a partir de eso se creó una escena que lastimosamente y me genera mucho malestar que no se hubiera visto en la película, donde había quedado una pieza muy poética, desde la misma frustración, desde el mismo llanto, desde la misma rabia, fue un momento de mucha emocionalidad.
¿Qué pasó en la laguna?
En algún momento mi cuerpo deja de responder y me quedó atrapado, no puedo salir, mis piernas no reaccionan, pero pues para mí son gajes del oficio, algo normal que era lo que podía pasar en una circunstancia así.
Es algo muy curioso porque todas las personas que se refieren a la laguna, consideran o creen que hay una admiración por haberme introducido en ella, donde yo lo único que veo es agua fría. No me parece que sea algo como tan trascendente, hay cosas más trascendentes, ese momento solo fue un cuadro que genera un impacto pero que posiblemente, no es tan importante como otros espacios.
¿En qué proyectos está actualmente?
Nada, la verdad realmente después de la película mi trabajo se fue en picada, no fue el impacto que yo esperaba muchas personas me dejaron de hablar, no recibí como tal pues un mérito, así como que yo dijera mi vida profesional creció, No, al contrario, fue como un declive para mi profesión, pero bueno es lo que pasa y lastimosamente hay que asumirlo, pues nada ahorita no, ahorita no ha pasado mucho.
Usted es un fotógrafo destapado y hace poesía a través de sus obras ¿Qué quieres transmitir a través del desnudo?
Mi trabajo artístico ya es distinto, mi trabajo conceptual a partir del autorretrato en su momento era más una forma terapéutica donde por medio de la fotografía empecé a sanar cosas, empecé a sanar temas de la infancia, temas de la adolescencia.
Quiero transmitir con mi desnudo más allá de que reconozcan a Sebastián Pii, es que las mismas personas que se enfrentan a mi trabajo se auto-analicen, se hagan un proceso de reconocimiento en ellas.
No me interesa que me admiren, me interesa es que como yo también estoy sanando, pues mi trabajo sea un medio para que ellos se sanen y que ellos puedan como generar una autocrítica a sí mismos.
¿Cuál ha sido el desnudo más complejo que ha realizado?
Adentro de la piel, el término correcto sería dentro, pero en la literatura adentro refiere al interior del ser, al interior emocional y espiritual de un algo que entramos como un concepto más poético.
Fue difícil porque es un proceso con resonancia magnética nuclear, que duró un par de semanas, un proceso de llegar a un lugar que me permitiera desarrollar este proyecto, digamos que el destino me colocó todo en bandeja de plata, casualmente el radiólogo que me colaboró también era fotógrafo y la idea le gustó mucho, la idea le resonó y logramos generar un concepto tanto visual como plástico.
¿A qué le teme?
Hace muchos años le temía a la soledad, pero creo que ya me estoy acostumbrado a esa soledad que le temía, me empiezo a conocer esa parte más vulnerable.
¿Cuál es su gran sueño?
Aún estoy en busca de eso.
¿Cuál ha sido el momento más importante de su vida?
Como todas las personas creo que he tenido metas y he llegado a tener logros, que se les puede dar una importancia no sé, considero que tampoco he llegado a trascender de gran manera en algo mío, la película claramente no es mía, entonces no es algo como que yo me atribuya como algo importante, pero considero que posiblemente el poder impactar en la gente de una manera positiva con mi trabajo artístico tiene un gran mérito.
¿Qué odia?
Odio a las personas ventajosas y manipuladoras, a las personas que te sonríen solamente por lo que puedes ofrecer y que realmente traten de explotarte y tratan de usarte para su beneficio, eso me molesta mucho.
Sebastián nació con Hallermann-Streiff, la cual genera, principalmente, anomalías en el cráneo y los huesos faciales, condición que presentan menos de 100 personas en el mundo.
Todas las columnas de la autora en este enlace: Carito Ochoa
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