La maldición del Keynesianismo

ALDUMAR FORERO ORJUELA

“El keynesianismo es lo peor de la teoría económica a la par con la teoría marxista del colectivismo, estas dos teorías se correlacionan en que quieren manejar el mundo como si fueran divinidades, controlarlo todo como si el ser humano no tuviera poder de decisión, violar las libertades individuales y satisfacer los fetiches de los políticos.”

Todos quienes estudiamos economía en alguna universidad tuvimos que ver entre el pensum académico las teorías que realizó John Maynard Keynes. Para todas las universidades del país Keynes es superior a todos los economistas de la historia y por lo tanto merecedor de que sus teorías, ideas y mentiras se les enseñe a los jóvenes que ingresan a aprender la ciencia económica.

Es increíble que profesores, decanos y rectores de universidades donde ofrecen la carrera de economía sobrepongan a Keynes por encima de Adam Smith que es el fundador de la economía moderna, algunos sino todos dirán que es mentira que solo se enseñe Keynes, que también se enseña a Smith, pero lo que no dicen es que enseñan o mencionan a Smith un semestre y a Keynes lo imponen hasta el final de la carrera.

Pero algo bueno sale de algo tan malo, el aprender cómo pensaba Keynes – que no era economista – me ayudó a descubrir y a entender el pensamiento malévolo de aquel personaje que muchos lo tienen como un dios y en un altar de la ciencia económica, cabe aclarar que cuando se enseña a Keynes se busca imponer ese pensamiento y las demás corrientes son decoración, algo muy malo.

Keynes se hizo famoso en el mundo y en la economía por su libro, yo lo llamo panfleto, Teoría General del Empleo, el Interés y el Dinero publicado en 1936 como un manual para, según él y sus aliados, disminuir el desempleo y hacer que en el mundo hubiese igualdad y nadie tuviese necesidades.

En aquella época, Keynes fue muy hábil, porque creó un manual no para aportar algo positivo al mundo y a la teoría económica sino para satisfacer las ambiciones de los políticos y, por supuesto, eso fue lo que consiguió y fue aplaudido por todo el mundo en su tiempo porque se presentó a partir de mentiras y embustes como el salvador del mundo.

Pero hay algo muy importante, todo hay que decirlo, Keynes fue una persona con buena suerte y también una persona que logró entender la economía para cambiarla y hacer otro nuevo modelo, Keynes no era tonto, pero el resultado de su creación fue fatal, incluso en nuestra época muy pocos utilizan el keynesianismo en sus análisis económicos, ahora están los neokeynesianos y/o los estructuralistas y neoestructuralistas.

Para crear la basura de la “teoría general”, Keynes agarró el marco analítico previo, es decir, los marginalistas y neoclásicos, y lo rompió todo, lo destruyó, lo volvió añicos. Ahora bien, para mi ese marco analítico propuesto por Keynes es un ESPANTO, pero lo que no puedo negar es la inteligencia más no el ingenio – no toda persona inteligente es un genio –. Keynes creó su obra no porque fuera economista – solo tomó una clase de economía con Marshall – sino porque era matemático y sobre todo estadístico, en este particular me pregunto, por qué quienes enseñan economía toman como centro de enseñanza a un individuo que NO era economista y que hizo un libro no para arreglar y/o solucionar algún problema social sino para congraciarse con los políticos de la época, es incomprensible para quienes tenemos un poco de sentido común.

En Colombia el elemento dominante de enseñanza en las carreras de economía en la obra propuesta por Keynes.

También hay que decir lo siguiente en aras de la lealtad teórica y empírica, el nuevo modelo de Keynes a la luz de la teoría económica el aparato metodológico está mal; a la luz de la evidencia empírica, falló. Dicho lo anterior, esto no quiere decir que lo su obra no sea una “genialidad”, puede que lo sea porque aniquiló todo lo que había antes – incluso relegó también las teorías marxistas de economía – y no dejó nada en pie, nada del modelo del neoclasicismo y creó un nuevo instrumento de análisis.

Tengo que decir lo siguiente, este articulo NO es académico, es de opinión, pero para hacerlo estudié cinco años economía, investigué y todavía me falta, ahondar más en la “teoría general” de Keynes porque tiene muchas trampas que pueden y generan confusión sobre todo en los jóvenes que quieren estudiar esta ciencia y también me basé en la evidencia empírica y en la connotación histórica.

El keynesianismo es lo peor de la teoría económica a la par con la teoría marxista del colectivismo, estas dos teorías se correlacionan en que quieren manejar el mundo como si fueran divinidades, controlarlo todo como si el ser humano no tuviera poder de decisión, violar las libertades individuales y satisfacer los fetiches de los políticos.

A veces las batallas creemos que se dan en los campos de la política – cargo público – o en temas como la educación, la salud, lo social entre otros, pero nos olvidamos que es desde la economía donde se puede notar y estudiar a profundidad las relaciones de los individuos. Si hay una economía responsable, de sentido común, donde no les demos prioridad a quienes viven de los impuestos de la gente y creen que el dinero cae de los cielos y que, según ellos, tienen el poder de mejorarle la vida a las personas, podremos mejorar la educación, la salud, el trabajo, pero desde las decisiones individuales no porque uno o tal político lo decrete.


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Aldumar Forero Orjuela

Joven oriundo de Bogotá D.C. Nacido en 1998, de familia conservadora, se ha adherido a las ideas del liberalismo que aboga por el respeto a la vida, la libertad y la propiedad como los valores más importantes de una sociedad.

Economista de la Universidad de La Salle. Con diplomados en cultura democrática y juventud constructora de paz.

Ha sido columnista en varios medios digitales de opinión y actualmente es columnista en Al Poniente.

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