Mendy y Spacey, dos acusados de abuso sexual que resultaron inocentes

José María Dávila Román

“Por más que Mendy y Spacey hayan sido declarados inocentes, estuvieron separados varios años de su ejercicio profesional y su reputación quedó en duda”.


Hace dos semanas, el futbolista francés Benjamín Mendy, campeón del mundo con Francia en el 2018, fue declarado inocente de 8 cargos de violación a mujeres. La historia comenzó en agosto de 2021 cuando el jugador, que en ese entonces militaba en el Manchester City, fue acusado por violar inicialmente a seis mujeres, luego lo denunciaron dos mujeres más -una de ellas menor de edad-. Estas denuncias llevaron a que Mendy fuera arrestado en Inglaterra de manera preventiva y suspendido de su carrera como futbolista de élite.

Después de dos años de investigación, el pasado 14 de julio se llevó el juicio final. El jurado compuesto por seis hombres y seis mujeres afirmó que no había pruebas concluyentes para declarar al jugador culpable; sin embargo, la carrera futbolística de Mendy se truncó. El jugador alcanzó la gloria tanto en su selección como en el City ganando casi todos los trofeos que jugó, pero desde que salieron las denuncias y por estar bajo arresto, su equipo lo suspendió. Mendy llegó al City en el 2017 y firmó un contrato por seis años que se venció en junio de 2023 antes del juicio que lo declaró inocente. El equipo decidió no renovarle en junio porque no sabía si era culpable o no.

Con el caso resuelto, el jugador retomará su carrera como futbolista en el Lorient de la primera división francesa, un equipo de nivel medio pero que le da una nueva oportunidad.

Esta semana, también se conoció que el reconocido actor Kevin Spacey fue declarado inocente de las denuncias que pesaban en su contra por supuestamente agredir sexualmente a cuatro hombres en Inglaterra. Las acusaciones surgieron en 2017 cuando el actor protagonizaba una de las series más exitosas de Netflix: House of Cards. Con las denuncias, Netflix decidió “matar” a Frank Underwood, el personaje que interpretaba Spacey y no continuar con más temporadas de la serie. Fueron casi seis años en los que este actor estuvo separado de proyectos audiovisuales. Ninguna productora se atrevía a darle un papel hasta que el caso se resolviera. A diferencia de lo que sucedió con Mendy, que el City decidió no contar más con él; a Spacey, Netflix le dará una nueva oportunidad, reviviendo a su personaje y a la serie, que, alcanzó su éxito con Underwood a la cabeza.

La reflexión que dejan estos casos tiene que ver con la ética. Por más que Mendy y Spacey hayan sido declarados inocentes, estuvieron separados varios años de su ejercicio profesional y su reputación quedó en duda. Frente a Mendy, Vinicius, reconocido jugador de fútbol expresó “La cultura de la destrucción de reputaciones se ha cobrado otra víctima (…) Se crean y difunden noticias falsas sin comprobar ningún hecho. No hay límites para conseguir más clics y engagement (…) ¿qué se hará para reparar el daño?” (ver).

Es cierto, los medios de comunicación, muchas veces blindados en la libertad de expresión y en los “supuestos”, difunden hechos que no necesariamente son ciertos pero que generan impacto y llaman la atención de las audiencias. Con esta premisa no sólo se ha afectado la reputación de las personas sino de empresas e instituciones.

Cuando los hechos luego demuestran que las personas, empresas e instituciones son inocentes, rara vez los medios de comunicación y las supuestas víctimas reparan los daños. En estos casos, ni los medios ni las falsas víctimas pagarán a Mendy y a Spacey lo que hubieran percibido los años que no pudieron trabajar por estas denuncias.

Por supuesto que cuando hay acciones mal hechas hay que denunciarlas y darlas a conocer a la opinión pública. No en vano, los medios han servido para controlar de cierta manera el poder y los abusos, pero creo que hay una diferencia entre denunciar sin tener pruebas, sólo por el morbo de generar una noticia rápida e impactante a costa de afectar la reputación de terceros; y la de investigar lo suficiente, así haya que tener más paciencia pero que teniendo pruebas, se sabrá si las denuncias son acertadas o no.

Como dice Vincius Jr del Real Madrid, el afán de la inmediatez y de tener más clics, está haciendo que el trabajo del periodismo sea cada vez menos serio.


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José María Dávila Román

Comunicador Social - Periodista de la UPB con Maestría en Gerencia para la Innovación Social y el Desarrollo Local de la Universidad Eafit. Creo que para dejar huella hay que tener pasión por lo que se hace y un propósito claro de por qué y para qué, hacemos lo que hacemos. Mi propósito es hacer historia desde donde esté, para construir un mundo mejor y dejar un legado de esperanza y optimismo para los que vienen detrás. Soy orgullosamente jericoano.

Nota al pie: El columnista tiene o ha tenido vinculación laboral con la minera AngloGold Ashanti. 

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