Fico sin duda alguna patea el tablero y fuerte. Desde que terminó su mandato el 31 de diciembre de 2019 con una favorabilidad de más del 80% se dedicó a construir su camino hacia la Presidencia de la República, en el cual, por su ego, se quedó con un simple tercer puesto. Aunque logró aglutinar gran parte de la clase política después de ganar la consulta Equipo por Colombia.
Aunque el hecho mas relevante es nuevamente su aspiración a la Alcaldía de Medellín, después de aguantarse pensando en una posible candidatura a la presidencia en 2026 y esperando que un buen candidato asumiera las banderas del antiquinterismo, pero debido a la proliferación de más de 20 candidatos y que ninguno marcara como referente, asume nuevamente como candidato, dónde según la encuestadora Invamer cuenta con el 60,9% de intención del voto y eso que antes de anunciar su candidatura. Seguido por Juan Carlos Upegui el candidato de la administración actual con apenas un 11%.
Si bien Fico no fue el mejor alcalde y que haya dejado grandes obras en su administración en el hoy Distrito de Medellín, si hizo lo que todo mandatario con proyección política debe hacer que es tener buenas relaciones con los medios de comunicación y más aún con la clase política, la cual hoy lo aclaman y está de su lado en esta nueva contienda electoral con la diferencia de hace 8 años que unos tomaron rumbo diferente cuando Creemos se labraba su propio camino.
Fico a diferencia de hace 8 años arranca campaña con el case de su partido Creemos, al cual desde el inicio se le sumará el Centro Democrático. En el camino se le irían sumando Cambio Radical, el Partido Liberal, hasta el Partido conservador y muchos otros viendo que sus candidatos se empiezan a estancar o no son competencia real para el exalcalde: porque en política a nadie le gusta perder.
Y si bien la alcaldía no se gana sólo con avales, y a hoy fico no tiene nada ganado, si tiene a gran parte de la ciudad a su lado y eso lo llevará a hacer una campaña más corta, pero más agresiva. Hoy Medellín no merece un debate sobre extremos y personales, Medellín merece un debate sobre el desarrollo y el futuro.
Fico no tiene nada ganado aún, pero si el camino abonado para una alcaldía que será la trinchera contra el presidente Petro y para empezar una campaña presidencial para el 2026, pero para esa oportunidad, no será él quien la lidere.
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