Emulando las siguientes frases, se escribe una nueva alerta sobre la situación de esta Atenas Suramericana, sumida en una infinidad de problemas y egos politiqueros: “Ciudad Grande, Soledad Grande” – Estrabón de Amasia, “La Ciudad (Polis) es una de las cosas que existen por naturaleza y el hombre es, por naturaleza, un animal político” – Aristóteles. La gran ventaja del Distrito Capital es la soledad y el anonimato, que permite a sus habitantes evadir el qué dirán y desarrollar un estilo de vida semi – ideal. Pero la izquierda que ha gobernador durante casi 12 años la metrópoli, ha fracasado en su intento de convertirla en su fortín para poder llegar a la Casa de Nariño, de querer imitar al fracasado Socialismo Siglo XXI, de pretender aplicar una ideología agrietada dentro de las ambiciones personales de sus líderes, sin aceptar sugerencias y comentarios externos; eso sí, la derecha no es que se esfuerce por ser mejor, pegada a los gritos y angustias de un expresidente y ahora senador, queriendo convertir a Colombia en su principado, donde solo se haga su voluntad, donde la mediocridad (al igual que en la izquierda) sea la principal huella. Veredicto de hoy: “lo bueno es que Bogotá Humana se acaba pronto (diciembre 31 del presente año), lo malo, que muchos corruptos siguen merodeando”.
En la columna Cerro Verde y Conejera (04/02/15), se hacía la siguiente conclusión: “Si los constructores de Cerro Verde fuesen los Alcocer, ¿hubiera pasado lo mismo?; ¿se podrá contrarrestar el poder de los potenciales compradores en este proyecto? en su mayoría son políticos, banqueros, exministros y demás miembros del estrato mil. Mensaje para los defensores del Medio Ambiente en este caso; el caso del Humedal La Conejera es el fiel reflejo del futuro de Cerro Verde. Esta administración capitalina se podría lavarse las manos y dar al traste con todo. Hay que seguir en la lucha. Adelante”. Pese a que existen medidas cautelares para proteger el Humedal, sigue llegando la maquinaria de los Alcocer (con la indiferencia de la administración distrital), sumando la desafortunada intervención del Ministro del Medio Ambiente so pretexto de que el papeleo fue legal; y los petristas defienden la destrucción de la Conejera argumentando que el POT vigente se los permite, ¿Dónde está la Conciencia Ambiental de la Bogotá Humana?, ¿perdida entre las gracias de la perra Bacatá? Ni se diga que bajo este mismo caso, los dueños de Cerro Verde pretenden evitar el bloque definitivo de su antiambiental proyecto, y nada de raro sería que lo ganasen en los tribunales. Triste, pero se puede dar.
Y como los tumbos de esta Bogotá Petrista, perdón, Bogotá Humana, continúan, viene el caso de la Educación (aunque hay que reconocer el buen trabajo de Oscar Sánchez al frente de la correspondiente Secretaría), se están presentando ciertos casos que pueden dar al traste con todo lo logrado. El caso del Inem Kennedy, cuyo lote (bajo quien sabe que razones) la alcaldía pretende poner una sede de la Universidad Distrital. ¿Qué pasó? Dicho trabajo aún no ha sido concertado con la comunidad, de ahí las protestas justificadas y pacíficas de docentes, padres de familia y alumnos del plantel; eso sí, los funcionarios distritales y contratistas no han tenido la misma gallardía. El día en que Gustavo Francisco Petro Urrego visitó el lugar, hubo una protesta correcta en comportamiento y efusiva por las niñas y los niños, y una funcionaria distrital los insultó bajo el pretexto que le estaban asustando el ego al burgomaestre, y para completar un contratista cuyas iniciales de nombre y apellido son W y P, en las redes sociales matoneó a esta juventud diciéndoles FUTUROS REVOLTOSOS; si no se calman los ánimos de parte del petrismo y cercanos, la ciudad no podrá ser un escenario ideal para el posconflicto.
La historia del San Juán de Dios es otro mercado de lágrimas. Durante muchos años fue el motivo de orgullo para el Sistema de Salud Colombiana, pero llegaron la politiquería y el sindicalismo arrogantes, dejaron caer todo y a principios del presente siglo, no tuvo más remedio que cerrar sus puertas. Error imperdonable. El Alcalde Petro (más de afán político que de planificación) quiso supuestamente recuperar el centro médico, incluso, hizo una parafernalia, llevando al Presidente Santos y al Gobernador de Cundinamarca, Álvaro Cruz, fue un acontecimiento que llenó las páginas sociales, el burgomaestre apareció como el Gran Salvador. ¿Pero tanta belleza es de verdad? Solo maquillaje y botox. El Procurador que tiene en la mira a Don Gustavo, aprovechando cualquier papayazo, interpuso ante la Oficina de Registro e Instrumentos Públicos (seccional sur de Bogotá) una acción para anular la compraventa del San Juán; y falló a su favor. El Distrito alega y grita a los cuatro vientos que todo fue legal, se quiso hacer un debate en el Concejo pero todo terminó en una guachafrita, y el hospital sigue abandonado. ¿Contrapunteo entre Ordoñez y Petro para el 2018? Grave la cosa.
Con todo lo anterior, más la debacle de Transmilenio, el manto de misterio alrededor del Metro pesado y subterráneo, los problemas con el actual sistema de recolección de basuras, ni hablar de la licitación de bicicletas (adjudicada a los mismos del fracaso con las basuras); se le hace un amable llamado a Petro; dé el paso al costado, para recuperar la dignidad de Bogotá.
PD1: En el 2018, se pinta una campaña presidencial con Ordoñez, Vargas Lleras, Petro y Montealegre; los debates e ideas brillarían por su ausencia.
PD2: La Drummond se siente muy valiente por una extraña absolución en una corte de EEUU por la muerte de sindicalistas.
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