No lo creo, esa es mi respuesta, porque siento que después de los ya extensos y bastante largos 21 meses que hemos vivido de pandemia en Colombia, las lecciones de autocuidado, bioseguridad y pedagogía para combatir el COVID19 y lograr reducir sus cifras al máximo, ya deben estar aprendidas y posicionadas en las mentes de todos nuestros ciudadanos.
A través de medios de comunicación, redes sociales, campañas propias de las empresas, iniciativas de entidades gubernamentales y demás, hemos sido enfáticos, reiterativos y hasta cansones, repitiendo día tras día la importancia vital de usar el tapabocas en todos los escenarios, la necesidad de conservar el distanciamiento social en lugares cerrados, la prioridad de lavar manos con agua y jabón por lo menos cada dos horas y la trascendencia de saber que es crucial para el cuidado de la salud, hacer uso efectivo de las vacunas y lograr que la mayoría de la población acceda a los biológicos como principal herramienta para controlar este nefasto virus.
A propósito del Plan Nacional de Vacunación, coordinado y dirigido con absoluto éxito por el presidente Iván Duque Márquez, quien a mi juicio ha sido un trabajador insaciable en medio de esta tempestad y ha demostrado con creces su compromiso y responsabilidad con los colombianos, es importante destacar que a corte del 30 de diciembre de 2021, ya teníamos la decorosa y honrosa cifra de 28.105.614 compatriotas vacunados con el esquema completo, lo que se traduce en una cifra cercana al 56% de la población, un valor para nada despreciable en medio de esta lucha que infortunadamente se ha llevado consigo la vida de casi 130 mil colombianos.
Ahora bien, es prioritario destacar que hemos ganado pequeñas batallas, pero el COVID19 sigue haciendo estragos entre nosotros y ahora con la variante Ómicron ganando terreno y engrosando las cifras de contagios en todo el mundo, es clave entender que debemos aumentar nuevamente los protocolos y la atención para evitar la rápida propagación del virus. Declaraciones recientes del Ministro de Salud, Fernando Ruiz Gómez, indican que hay evidencia científica y médica comprobada que demuestra que esta nueva cepa del COVID es menos letal que las anteriores, es decir, sus síntomas se expresan en las personas de formas más leves y quienes estén vacunados podrán sentir algo similar a un resfriado, sin complicaciones o agravantes que deriven en una hospitalización; sin embargo, la misma evidencia señala que esta variante es mucho más contagiosa que las otras y por esa razón, está el riesgo latente de que nuevamente las camas UCIS de nuestro país colapsen, puesto que, como ya mencioné, el plan de vacunación avanza muy bien, pero aún tenemos un 44% de la población sin vacunarse o sin el esquema completo.
Hemos progresado en el tiempo, ya casi ajustamos 2 años en medio de esta pandemia y afortunadamente han surgido soluciones para tratar de superar esta crisis. Reitero, no creo que haya necesidad de nuevos cierres o cuarentenas totales, máxime cuando apenas nuestra economía empieza a dar señales de recuperación y miles de familias comienzan a salir adelante nuevamente.
Lo más importante es entender que esta lucha contra la pandemia es responsabilidad de todos y que si seguimos poniendo de nuestra parte con el autocuidado, el uso obligatorio del tapabocas, la desinfección constante y el lavado de manos, pronto lograremos la famosa inmunidad de rebaño y podremos dar un paso más para superar esta dura época que nos ha afectado a todos. Eso sí, también es nuestra responsabilidad seguir dialogando, derribando mitos y tratando de convencer a cualquier amigo, familiar o persona cercana que aún no se ha vacunado, para que acceda cuanto antes a los biológicos y podamos llegar a la mayor cantidad de población de vacunada lo más rápido posible.
Viene un nuevo año y con él vendrán grandes y nuevos retos, esperando y anhelando eso sí, que el 2022 sea un año de resurgimiento, buenos resultados y mejores noticias para todos los colombianos, buscando debilitar cada vez más la inclemencia de este virus e intentando volver a nuestra ya lejana normalidad, aquella que abandonamos en marzo de 2020 y aún hoy, nos tiene con ciertas restricciones que pronto y entre todos, podremos vencer.
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