Una gran amenaza asecha París y a toda Europa, a pesar de los lamentables y reprochables hechos del 7 de enero de 2015, la verdadera amenaza no es el extremismo islámico, la gran amenaza es el fortalecimiento de ideas xenofóbicas y anti inmigrantes en la opinión pública del viejo continente.
Es indudable que el extremismo islámico es una amenaza, pero la lectura del problema no se está haciendo completa, el islam como toda religión es impositiva, ya que son mecanismos súper estructurales de dominación, la prueba es la imposición de la Sharia en los estados islámicos, pero el extremismo islámico va mucho más allá, el fundamento de su actuar es la Yihad, es un proyecto expansionista, a pesar de lo que la mayoría piensa, y si bien la retórica Yihadista habla contra occidente, está siempre ha sido funcional a las potencias occidentales.
Estados Unidos se ha servido del extremismo Islámico, en Afganistán contra la Unión soviética, en Pakistán contra la India, en Chechenia contra Rusia, en Bosnia contra Serbia, Incluso armó al estado Islámico contra el gobierno de Siria, fue el enemigo útil para las invasiones de Afganistán e Irak y sigue siendo el placebo que siembra el miedo en Europa y en el mundo entero, miedo que se está transformando en odio, ¿pero odio a quién? al inmigrante islámico, que paradójicamente está en Europa escapando de la Hidra que es el Estado Islámico, monstro creado por la casa blanca.
Ahora se pondrán los ojos contra los inmigrantes, que además de escapar a la violencia colonial iniciada por la potencias en medio oriente y a la pobreza producida por la división internacional del trabajo, tiene que sufrir la discriminación y la xenofobia. ¿Europa y Estados Unidos no quieren más inmigrantes? Pues deben pensar en una distribución más equitativa del capital, la migración sigue al capital en busca de las condiciones materiales de subsistencia. ¿Europa y Estados Unidos quieren que acabe la violencia en medio oriente? Se deben replantear los intereses imperialistas y los de su principal aliado Israel. ¿Europa y Estados Unidos quieren acabar con el extremismo religioso? Deben dedicar más a la educación emancipadora y menos a la educación instrumental.
Hoy es una larga noche no solo para Paris, sino para todo el mundo, el capital se acumula en pocos países y en pocas manos, los ánimos imperialistas se caldean, la primera guerra mundial aún no ha terminado.
[author] [author_image timthumb=’on’]https://alponiente.com/wp-content/uploads/2014/12/carlos.jpg[/author_image] [author_info]Carlos Ignacio Ospina Ramírez Abogado, Estudiante de Historia, catedrático de Derecho Laboral. [/author_info] [/author]
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