“Porque si el árbol fuere cortado aún queda de él esperanza; Retoñará aún y sus renuevos no faltarán.”
La interpretación de la vida, el misterio más hermoso y complejo a la misma vez. Hay quienes perciben a la vida como parte de una línea de tiempo rutinario y evolutivo. Te formas, naces, creces, te reproduces y vives la vida “como puedas”. Hay otros quienes consideran a lo material como parte de una etapa vital y no como una añadidura. Y hay otros como yo, que consideran a la vida, como el libro de historias de la eternidad.
En esta vida, atravesamos caminos de pastos frescos y muy verdes, como pasamos también por senderos peligrosos y debemos tener la estrategia necesaria y el fortalecimiento emocional para salir victoriosos de ello. Para que estas etapas se conviertan en parte de la historia de mi vida como un proceso de transformación y aprendizaje y no como un evento traumático insuperable.
¿A qué le temes? ¿De qué te afanas? Cada día tiene su afán, existe una cultura de ver a la vida como un desafío, el cual debemos tener el control de todo. Pero, ¿Por qué no ver a la vida como parte de un proceso de desarrollo y crecimiento personal?
En la vida, nos tocará pasar por decepciones, vamos a tener que decir adiós a un ser querido, nos hieren, perdemos el empleo, a los hijos. ¿No es la vida más que el sufrimiento y el trabajo?
A lo largo de mis experiencias, he podido entender que la clave de vivir una vida en libertad, es la resiliencia. Y este tema tan tocado por varios estudiosos, colegas míos o simplemente el público en general, viene desde el principio de los tiempos.
Si analizamos un ejemplo de ello, son las calamidades de Job y cito: “Porque si el árbol fuere cortado aún queda de él esperanza; Retoñará aún y sus renuevos no faltarán Job 14:7”. Al margen de que usted sea o no sea creyente de Cristo, analice esta frase y la historia de este hombre que soportó de todo, pero fue resiliente, su integridad estuvo intacta, sufrió, sintió, pero aún dentro él, encontraba esperanza.
Ahora pregunto ¿Cuántas personas nos han herido a tal punto de cambiar la manera de ver la vida? ¿Las personas acaso deciden sobre mi vida? Por qué no ver la vida de otra manera, ¿Por qué no tomar cada día con amor y enfrentar con amor, las situaciones de la vida?
¿Es acaso la soberbia, el narcisismo o el egocentrismo más que la paz? ¿por qué nos cuesta ver la vida con un poco compasión? Y no animar al otro a que en el momento que pasa una situación complicada, extenderle la mano, ¿Por qué siempre criticar? ¿Qué gano criticando o juzgando las experiencias del otro o incluso las mías? ¿Qué solución trae ello?.
Quédese un momento a solas y analice las batallas que está lidiando hoy, ¿Qué impide que las supere o qué solución le podemos encontrar?
Siempre hay esperanza, incluso en la muerte. La vida pasa, solo usted decide como vivir, como pasar esas situaciones de la vida, como tomar la forma en cómo le hablaron, en lo que dijeron o le hicieron a usted. Solo usted decide, cómo desea vivir su vida.
En mi caso, más allá de mi profesión, elijo escribir mi libro de vida, bajo el mandato de Dios, lleno de amor y bondad y pasar las pruebas con Cristo que me fortalece y si usted no es creyente, entonces simplemente regálese el derecho de ser feliz, hay para todos.
Sane su pasado y pinte de colores la vida, aun cuando haya momentos de oscuridad.
Bibliografía
Biblia, L. (1569). La Santa Biblia:Antiguo y Nuevo testamento. Sociedad Bíblica Peruana.
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