El resultado de esta contienda electoral, entre las dos fuerzas políticas antes mencionadas, será clave para dar continuidad al proyecto federal encabezado por el presidente López Obrador (La Cuarta Transformación) o dar una vuelta al timón y redireccionar el proyecto, obstaculizando las iniciativas y redirigiendo el presupuesto a proyectos ajenos y distantes del gobierno morenista.
Este año se llevarán a cabo elecciones en México: se renovará por completo la Cámara de Diputados; 15 gubernaturas, 30 congresos locales, mil 900 ayuntamientos y juntas municipales. Pese a la situación que vive México por la pandemia de coronavirus; el organismo prevé la participación de 94 millones 800 mil ciudadanos inscritos en el Padrón Electoral. (https://www.milenio.com/politica/elecciones-2021/en-que-estados-habra-elecciones-en-2021-y-que-cargos-se-eligen)
Esta elección es sumamente importante para conocer cómo se divide el país en términos políticos en este clima de presunta popularidad del partido Morena (digo presunta, porque hasta el 23 de agosto, fecha en que se publicarán los resultados oficiales por parte del Instituto Nacional Electoral, conoceremos si lo sigue siendo o ya no). También veremos qué partidos continuarán encabezando las listas de los más votados y cuáles, posiblemente, pierdan el registro por falta de votos.
Será una elección con poca variedad: la mayoría de los legisladores y presidentes municipales tiene pensado reelegirse (sufragio efectivo, ¿sí reelección?) y las alianzas parecen mostrar dos polos (porque los candidatos independientes en este país no terminan representando a nadie, con votos tan escasos que en su mayoría son comprados): los de “La Cuarta Transformación” (con todos los partidos que ya apadrino y les dio el “perdón de los pecados”, porque, recordemos, el movimiento de regeneración ha acabado asociado a muchos expertos en la degeneración, como la incorporación de Elba Esther Gordillo a las filas de la alianza morenista) y los de Va por México (la alianza que recupera lo peor de la política mexicana, el cascajo político, para acabar pronto).
Hablar de encuestas en este momento es complicado, ya que, por ahora, solo son sondeos de candidatos que aún no lo son; recordemos que nos encontramos en proceso interno, donde todos son precandidatos. Estas encuestas con resultados dudosos que aparecen en estos momentos en la informalidad de las redes sociales son parte de la publicidad de cada precandidato para promover su imagen, adelantándose a los tiempos oficiales de campaña. Lo mismo sucede con los spots en la televisión: todos adelantando la publicidad para tratar de ganarle tiempo a la campaña, aprovechando el tiempo destinado para informar a los militantes de cada partido.
El resultado de esta contienda electoral, entre las dos fuerzas políticas antes mencionadas, será clave para dar continuidad al proyecto federal encabezado por el presidente López Obrador (La Cuarta Transformación) o dar una vuelta al timón y redireccionar el proyecto, obstaculizando las iniciativas y redirigiendo el presupuesto a proyectos ajenos y distantes del gobierno morenista.