Cada 20 de julio celebramos el Día de la Independencia de Colombia, pero en esta ocasión, más que en años anteriores, se sintió a muchos colombianos sacar más pecho que nunca quizás orgullosos de nuestro país por la representación airosa de los cafeteros en la Copa Mundial de Fútbol en Brasil.
En los 204 años de Independencia de Colombia, cadetes, policías y soldados del Ejército Nacional, la Armada Nacional, la Fuerza Aérea Colombiana y la Policía Nacional desfilaron por las calles de Medellín en esta celebración que no se veía desde 1996.
Para esta ocasión se trató de motivar en las redes sociales con la etiqueta #CelebraSerColombiano a que lleváramos la camiseta de la Selección Colombia pero no parece haber alcanzado a difundirse lo suficiente.
Lo que siempre ha perdurado es la bandera tricolor que ondea por doquier en lo alto de mástiles, astas y ventanas y estudiantes de colegios públicos que desfilan por las calles izando la bandera al ritmo de las bandas de guerra.
Embajadas y consulados de Colombia organizan eventos culturales en grandes ciudades de todo el mundo para que los colombianos en el exterior degusten platos de su tierra, dancen al ritmo de las voces de artistas colombianos y se reúnan con coterráneos que los hagan sentir un poco más cerca de su terruño.
Otros colombianos en el exilio se reúnen a cocinar platos tradicionales con los pocos ingredientes a los que tienen acceso y a escuchar música, bailar y contar historias de su infancia y años mozos.
Todo barrio, biblioteca, parque o escuela que lleva por nombre ‘20 de Julio’ muy probablemente tendrá doble celebración al igual que todos los amantes de la astronomía que conmemoran en esta fecha que el hombre pisó por primera vez la luna.
Más que celebrar el Día de la Independencia es celebrar que somos colombianos y que es esa colombianidad la que nos debe unir como pueblo.
Tomarse una buena taza de café; comerse un buen plato típico; escuchar un vallenato o un porro e incluso ritmos que ya ni escuchamos como una guabina, un joropo o un bullerengue; leer un buen cuento de un escritor colombiano o visitar un pintoresco paraje son algunas de las cosas que podríamos hacer para celebrar nuestra colombianidad.
Para muchos el Día de la Independencia se quedó en 1810 e incluso no comparten la idea de que somos completamente independientes porque pasamos de ser el Virreinato de la Nueva Granada a ser una colonia de grandes potencias. Sin embargo, nos conocen en todo el mundo por estar en una posición geográficamente privilegiada con un clima privilegiado y gente cálida que según estudios arroja que somos de los habitantes más felices sobre la tierra.
Como dijo Lucho Bermúdez en su canción a Colombia: “tu suelo es una oración y es un canto de la vida.”
[author] [author_image timthumb=’on’]https://scontent-a-iad.xx.fbcdn.net/hphotos-prn2/t1/1796567_10151937446853683_326852548_n.jpg[/author_image] [author_info]Sandra Gaviria Monsalve Licenciada en Lenguas Modernas de la Universidad Pontificia Bolivariana con Maestría en TESOL de West Virginia University y Maestria en Educación de Maharishi University of Management. Comunicadora Social de la Universidad EAFIT. Ha sido colaboradora de la Revista El Eafitense y publicado algunos artículos en el Periódico el Mundo de Medellín y ADN. Leer sus columnas.[/author_info] [/author]
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