De encuestas o salchichas: el registro de la ausencia de emoción y propuestas de los candidatos a la alcaldía de Medellín

Tanto pobre junto pierde la lismona

Dicho popular

 

Analizando el primer sondeo de intención de voto que salió para Medellín, decíamos que las encuestas, al igual que las salchichas, había que comérselas sin preguntar como se hacían. Este lunes 23 de septiembre ha salido la última medición de preferencias electorales para Medellín, publicada por el periódico El Colombiano y realizada por la firma Yanhaas S.A. https://m.elcolombiano.com/elecciones-2019/ramos-y-quintero-puntean-en-encuesta-intencion-de-voto-a-alcaldia-de-medellin-EC11643733 https://m.elcolombiano.com/elecciones-2019/ramos-y-quintero-puntean-en-encuesta-intencion-de-voto-a-alcaldia-de-medellin-EC11643733

 

A continuación hago un análisis de la misma.

 

Lo que más me llama la atención de esta encuesta es que nos muestra a dos aspirantes a la alcaldía, que pesar de ir de primeros, han bajado sensiblemente en relación con anteriores mediciones. Resulta curioso que conforme avanza la campaña, los candidatos, en vez de subir, bajen. Este dato hay que relacionarlo con otro que registra esta muestra: el 39% de los encuestados está indeciso o piensa votar en blanco. Parecería ser, a primera vista, que al disminuir los porcentajes de intención de voto por la mayoría de los candidatos, suben las cifras de quienes estamos considerando seriamente votar en blanco o de los que aún no se deciden.

 

Aquí va mi hipótesis. Los candidatos han bajado en la intención de voto porque no están proponiendo nada novedoso, innovador y mucho menos disruptivo para la ciudad. No han generado un mensaje esperanzador, ni han avanzado en propuestas de cambio o de futuro que sean atractivas. Ninguno representa una aspiración de ciudad, una historia o trayectoria vital de servicio distinto al burocrático.

 

Con un par de candidatos puntuando en unas encuestas que tambíen registran el aumento del voto en blanco,  la pregunta elemental que habría que hacerse es: ¿quiénes son los que van ganando y cómo hacen su campaña? Pues el que va adelante, Alfredo Ramos Maya, cabalga sobre el apellido del papá, es un niño salido de las entrañas de la política tradicional, esa tan socorrida en esta tierra goda, paraca y confesional. Un muchachito balbuciente e inseguro, que hasta hace poco no dejaban ir a debates y foros para que la gente no se diera cuenta, que además de no tener nada que decir, tampoco era el Ramos que todos conocían o recordaban: el Ramos papá, el ex gobernador y ex alcalde de la ciudad. Y ahora el Ramos enjuiciado por  parapolítico.

 

A esta ternurita se enfrenta también otro candidato cuasi joven, avilantoso, dicharachero y jovial, que después de haber pasado por movimientos juveniles contestatarios, trasegó por el conservatismo, el liberalismo y la izquierda humana, para reclamarse hoy como independiente. En un arrebato de viveza, decidió, según su eslogan, no tener jefes ni partidos, ser su propio jefe y partido. Abrió entonces su iglesia, ya no de garaje, sino de bodega.

 

Este muchachón construyó un discurso, o mejor, merced al marketing político, fabricó un candidato y le elaboró un guión partir de los hallazgos comunicacionales de los gurús de las campañas políticas: no importa que dices, importa como te ven; los electores tiene emociones, no razones; no hay ciudadanía, hay compradores. Seduce, no convence, bla, bla, bla. Este otro candidato no existe entonces, es una realidad aumentada, un holograma como aquel de Michael Jackson cantando y bailando desde ultratumba en los premios Billboard Music Awards de 2014.

 

Un candidato que no ha dudado ni “gaguiado”, cuando dice que merced a su labor en alguna agencia de rimbombante nombre en Bogotá, fue que se creó Rapid, el primer unicornio colombiano en el mercado mundial de la innovación. Algún amigo sindicalista y descreído me hizo el siguiente comentario: si fuera verdad que participó de alguna manera en la creación de Rapid, lo que hay que hacer es colgarlo de las… pues nadie ha envilecido el trabajo más que esa empresa de la nueva economía.

 

Como tampoco gaguea cuando dice, también sin ruborizarse, que a falta de grandes proyectos que convoquen el sentimiento patrio paisa, él hará un metro subterráneo desde Sabaneta hasta Castilla, pasando por alto una atinada propuesta de ampliación hecha por la empresa Metro. Se le olvida al delirante y populista innovador que esos grandes proyectos, léase el mismo metro o Hidroituango, nos han dejado inmensas deudas generadas por la improvisación y la corrupción. Ah, y el orgullo ingenuo de exhibirlas como  epopeyas de la paisanidad.

 

Ya hoy se han juntado dos de los que estaban cerca a ese par escapados del “pelotón”. Uno, un ordinario y clientelista concejal apodado “Peluche” y de nombre Jesús Aníbal Echeverry, que prefirió Secretaría de Educación en mano que cientos de votos volando. Adhirió a Ramos, el candidato neonato.

 

El otro, el “técnico” Cesar Hernández, que haciendo gala de gran sentido práctico y  profunda gratitud burocrática, fue a dar a las toldas de Santiago Gómez, “El de Fico”. Gómez, tercero ahora en las encuestas, fue un burócrata oscuro que firmaba todos los contratos de la administración, el encargado de la “vuelta” en la alcaldía. Un candidato cuyo único mérito, único discurso, única propuesta, único mensaje, es el de ser “El de Fico”. ¿¿De dónde sacará tanta plata para su campaña??

 

Tenemos entonces dos figuritas enfrentadas y con posibilidades de ganar la alcaldía: el que balbucea y apenas habla, y el que no gaguea para decir mentiras y echar carreta. El neonato de la política versus el asaltante del futuro. Así las cosas, ¿quién quiere votar? ¿Por quién? ¿Quién quiere menos de lo mismo? ¿Si no es por estos, entonces por quién? Pues la última encuesta salchicha es implacable: NO hay por quien!.

 

Gemma Mejía es una de las dos mujeres candidatas. Perteneciente a una iglesia cristiana, llegó a última hora al culto electoral y ya sabemos que va para el paraíso de Ramos, pues su movimiento llamado “Colombia Justa Libres”, es el brazo evangélico del uribismo. ¡Aleluya!

 

Juan Carlos Vélez Uribe, que por dedicarse a celebrar por anticipado perdió hace 4 años la alcaldía de la ciudad, es un candidato deslucido que propone mano firme en seguridad, al viejo estilo: mas policías y más fuerza pública. Pues las encuestas que lo daban ganador hace 4 años hoy lo han sepultado al borde del margen de error.  A menos que vaya al regazo de Ramos, y muy a  pesar de su discurso “emberracado”, Vélez esta perdido.

 

Y llegamos al nuevo cuento de hadas, el de Blanca Nieves y los cinco enanitos, aglutinados así por compartir el apelativo de alternativos. Está Beatriz Rave, una juiciosa profesora que reclama la alcaldía por ser mujer y además una cabeza de familia con un hijo de 22 años. A Pesar de esta caracterización, Rave carece de propuestas feministas y de iniciativas innovadoras que rimen con el color de su partido: el Verde.

 

La Rave, con el patrocinio de Fajardo y puede que del GEA, podría ser una posible opción si aglutinara los enanitos en torno a ella, pero dos obstáculos se le atraviesan. Uno, que no quiere unirsele la bruja malvada del Valderrama, un pretencioso candidato que después de dos años de campaña solo tiene 2 puntos en la intención de voto. Y dos, que le han prohibido juntarse con el Humano de Jairo Herrán y el moiroso de Víctor Correa, que tienen en común el estar caídos en las encuestas .

 

Y reinando en este selecto grupo de los anónimos absolutos, como lo fui yo en su momento, están Luis Guillermo Hoyos, candidato del Partido de Renovación Étnica-PRE- y Jorge Gutiérrez, del Partido Colombia Renaciente. Como nadie sabe quiénes son y de dónde salieron, pues el tal PRE y la tal Colombia Renaciente son unos “avaladeros” de última hora, poco hay que esperar por estos lares. Como tampoco hay que esperar del médico Luis Fernando Muñoz, un curioso candidato que repite aspiración, no por el Polo sino por otro “avaladero”, la Alianza Democrática Afrocolombiana-ADA-.

Así las cosas, la conclusión es obvia: no hay por quien votar. Estos candidatos no han logrado mover la aguja de los electores, no han presentado propuestas innovadoras y los que hoy disputan la alcaldía con mayores probabilidades, son unos verdaderos paquetes. Ninguno tiene el “perrenque” para enfrentar los graves problemas de Medellín.

 

La encuesta que comentamos muestra como crece en las ciudadanías informadas y libres de Medellín la opinión favorable al voto en blanco. Sí hay opción entonces: votar en blanco contra los mismos. Votar en blanco ante la falsa polarización. Votar en blanco para castigar los ineptos, los demagogos, los corruptos y los charlatanes. No tenemos que escoger el menos malo. No tenemos que escoger entre la mastectomía de una glándula mamaria o la emasculación de un testículo, sean derechos o izquierdos. Ha fracasado la política. ¡Viva la POLÍTICA!

 

 

Posdata. Como no faltará el guasón o guasona que repita, como ya me lo han dicho cuando hablo sobre estos temas, que lo que pasa es que yo creo que sin mí no hay futuro, les recuerdo que fui tan mal candidato, que me tocó renunciar a la primera encuesta que me sepultó en el 0.0% de la intención de voto. Para su solaz personifico el fracaso de la política. Tengo toda la autoridad para hablar.

 

 

Medellín, 27 de septiembre de 2019