No todos los días el equipo tricolor llega a cuartos de final en el mundial de fútbol de la FIFA y es por eso que los amantes de este deporte, e incluso los no tan amantes, estamos siguiendo segundo a segundo los triunfos del equipo colombiano en tierra brasilera.
Esta reciente enfermedad que parece haber contagiado a los colombianos la llaman fiebre amarilla y es la causante de emotivos sentimientos que en algunos casos ha pasado de la euforia a ser la causante de riñas que en ciudades como Bogotá dejó nueve muertos tras el partido con Grecia.
Pareciera que no es suficiente con las muertes ocasionadas por enfrentamientos con la guerrilla o por la delincuencia común sino que ademas, algo que nos debería de llenar de orgullo patrio, lleva a ciudadanos comunes a atacar a sus coterráneos por el mismo sentimiento de felicidad que nos debería estar embargando a todos.
Podemos seguir festejando con amigos en las calles, congestionar los epicentros de ciudades y pueblos para gritar ‘Colombia’ al unísono, bailar al ritmo de una buena salsa, cumbia o vallenato, sentarnos con familiares, amigos o compañeros de oficina por 90 minutos, pero sin permitir que el licor nuble la razón.
Ya la prensa internacional puso sus ojos sobre el equipo colombiano y publican artículos sobre la posibilidad de que el equipo dirigido por Pekerman pueda ganarle a Brasil en el siguiente encuentro de cuartos de final y reseñan a James Rodriguez como uno de las figuras y, tal vez, mejor goleador del mundial.
Sigamos izando las banderas con la camiseta puesta pero aprendamos a celebrar con tolerancia y menos alcohol. Ya es suficiente con que aparezcamos de manera negativa en la prensa internacional como para que adicionalmente piensen que los colombianos somos agresivos, faltos de cultura ciudadana, borrachos e intolerantes.
Unámonos todos a la campaña del Ministerio del Interior en la que afirman que “En Colombia el fútbol es símbolo de fiesta, de identidad, de cohesión, de diversión”. Unámonos a su campana #FutbolenPaz y firmemos el manifiesto digital para que todos disfrutemos esta alegría de ser colombianos.
[author] [author_image timthumb=’on’]https://scontent-a-iad.xx.fbcdn.net/hphotos-prn2/t1/1796567_10151937446853683_326852548_n.jpg[/author_image] [author_info]Sandra Gaviria Monsalve Licenciada en Lenguas Modernas de la Universidad Pontificia Bolivariana con Maestría en TESOL de West Virginia University y Maestria en Educación de Maharishi University of Management. Comunicadora Social de la Universidad EAFIT. Ha sido colaboradora de la Revista El Eafitense y publicado algunos artículos en el Periódico el Mundo de Medellín y ADN. Leer sus columnas.[/author_info] [/author]
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