Queiroz, amor a primera vista

Colombia acaba de ganar en Salvador (Brasil), en su debut de Copa América, frente a la Albiceleste, y lo hizo jugando de manera brillante y esa combinación jamás será coincidencia.

Colombia acaba de ganar en Salvador (Brasil), en su debut de Copa América, frente a la Albiceleste, y lo hizo jugando de manera brillante y esa combinación jamás será coincidencia. Estamos frente al inicio de un proceso prometedor, y que con seguridad, será histórico. Ilusiónese tranquilo, hay equipo“.

Si usted desconocía de la existencia de Carlos Queiroz en el mundo del fútbol internacional, no se preocupe, ni es extraño, ni es ignorante. Su larga estadía en un país poco frecuentado para temas deportivos, como lo es Irán, lo alejaron del primer plano durante casi ocho años, en Oriente Medio no logró una hazaña de telenovela ni resultados de película, pero consiguió que los asiáticos estuvieran presentes en dos copas mundiales (2014, 2018), algo que en esas tierras sigue siendo un hito.

Por el contrario, si alguna vez detalló algún partido de la limitada pero aguerrida selección iraní, entenderá que lo que ha visto hoy en la pantalla de su televisor, no ha sido una coincidencia. A Colombia llegaron las ideas, los proyectos y el compromiso, de directivos, y lo más importante, de jugadores.

Hago referencia a la frase amor a primera vista porque en realidad, esta es la primera vez que conocemos a nuestro director. Los amistosos, solo son una entrada, en la que no se refleja el sabor del plato principal, pero hoy, en nuestra cita con el destino, hemos entendido que la Federación como pocas veces se ha dicho en la realidad, pero mucho en las películas, encontró a El Elegido. Un hombre de 66 años, con la seriedad de un soldado, pero con la inteligencia y sensatez de un maestro, capaz de potenciar y motivar a todo un conjunto, al punto de hacer que los delanteros cierren balones en el tiro de esquina al minuto 89′ y que James Rodriguez, lejos de su faceta de super estrella, sea el lider que quiere la gente, no solo por su talento, sino por su despliegue.

“Ospina, Medina, Mina, Sánchez, Tesillo, Barrios, Uribe, Cuadrado, Rodriguez, Muriel y Radamel Falcao, el primer XI oficial de la era Carlos Queiroz”

El valor agregado

¿Tenían en el radar a Stefan Medina? Porque lo último que habíamos visto de él con la tricolor, fue una actuación para el olvido frente a la Roja (Chile) en Barranquilla. A sus 27 años, nos encontramos un jugador maduro, titular y consolidado en México, que pese a su periodo de ausencia, enfrentó a la selección Argentina como un integrante más de un proceso que parecía de años, y no de meses. ¿Tenían en el radar a William Tesillo? Tal vez nuestro director técnico si lo tenía, a él y a otros tantos nombres como Lucumí, que parece que hubieran emergido del suelo justo para venir a disputar un torneo continental, pero siempre estuvieron ahí, solo que nunca hubo nadie que volteara la cabeza. Queiroz lo hizo, y para nuestra fortuna, hemos conseguido un apasionado, organizado, del fútbol, que viene a ofrecer su buen gusto y experiencia en el terreno, en tierras donde la meritocracia nunca fue muy valorada.

El MVP

Después de la exhibición que hemos visto hoy, imposible no dedicarle unas palabras a Wilmar Barrios, el jugador más valioso en la victoria más importante en mucho tiempo para Colombia, el hombre que, literalmente, le pasó por encima a Lionel Messi, y a todo aquel que se atrevió a retar un duelo en sus dominios. Barrios, debe ser el ejemplo a volante central con el que forjemos el carácter de nuestros jóvenes talentos, enseñándoles siempre que a dónde no llega el talento, llegará el esfuerzo, y el sacrificio. Entendiendo que se puede estar en desventaja individual por técnica, pero nunca por espíritu. Las jugadas de fantasía son negociables, pero la actitud para enfrentar cada balón como si fuera el último, nunca.

Jugando como hinchas

No he encontrado una mejor frase para describir el compromiso del plantel colombiano hoy en Brasil que esta. Cuando un hincha exige lo hace teniendo claro que si es él quien estuviera en el terreno, se dejaría cada gota de sudor para aportar al bienestar del conjunto, no obstante la tricolor ha pasado de tener una de las mejores hinchadas del mundo en las tribunas, a tener jugadores hinchas en la cancha. Deportistas orgullosos de los colores que portan, a quienes realmente les nace salir con la camiseta percudida de sudor, producto de esfuerzo y dedicación para conseguir una meta colectiva. Colombia, esta llena de cracks, pero no hay nada mejor para el aficionado que ver a un crack correr para recuperar la pelota, para pegar o fastidiar al contrario, es la muestra más pura de que estos héroes casi inalcanzables, tienen vergüenza y pundonor por la institución que confía en ellos. La selección de Queiroz, juega apelando al honor de su gente.

 Ilusiónese tranquilo

Si usted es el típico hincha que con un partido ganado ya se ve en finales, tiene todo derecho a vivir el momento. Hoy apenas conseguimos el primero de tres objetivos en la primera fase de una Copa a la cual le falta mucho recorrido, pero conseguimos dicho objetivo con más virtudes que todos los procesos anteriores juntos, las ideas han llegado al puerto, los goles a las pantallas y la felicidad a los hogares.

La Colombia de Queiroz, es un equipo que honra el sentimiento de la gente.

 

Twitter: @camilo9870

Camilo Sánchez Bustamante

Mi nombre es Camilo Sánchez Bustamante, estudiante de Comunicación Social en la Universidad EAFIT. Soy apasionado por el deporte y su filosofía de juego como espectáculo para el espectador.