Tras su experiencia en otros procesos de paz como el del Caguán, Nicanor Restrepo Santamaría, una de las figuras más relevantes del sector empresarial del país, se ha convertido en un consejero con poco protagonismo del presidente Santos en el tema de las conversaciones de paz en La Habana. En esta entrevista aceptó hablar del crecimiento económico del país, la crisis del café, los diálogos de paz y la percepción de inseguridad en Medellín.
Sebastián Díaz López: El PIB creció un 2.8 por ciento en el primer trimestre de este año, según el Banco de la República. ¿Le preocupa esta cifra?
Nicanor Restrepo: “Yo creo que la cifra de crecimiento que acaba de ajustar el gobierno de llegar al 4.5 por ciento es posible. De todas maneras estamos hablando de que hay una corrección del 4.8 al 4.5 por ciento, según las últimas expectativas, pero yo tengo la impresión de que sí se podrá. Además, el 4.5 por ciento es muy positivo en el mundo latinoamericano de hoy y en la escena internacional”.
S.D.L: Pero en el mismo período del año pasado el PIB creció más del 4 por ciento. ¿No considera esa diferencia?
N.R.: “Pero es que yo creo que eso depende de muchos factores, por ejemplo el precio de los commodities, como el petróleo y el níquel, que seguramente tendrán una mejor expectativa en el segundo semestre”.
S.D.L.: ¿Usted cree que la inversión en el sector agrario del país puede ser mayor por parte del gobierno?
N.R.: “La inversión en el sector agrario es sin duda algo que en el horizonte del crecimiento económico del país puede llegar a ser muy importante. Primero, nosotros tenemos 38 millones de hectáreas de esas dedicadas 4 a la agricultura y 34 a la ganadería lo que podría ser a la inversa. Es decir, en 4 ó 5 millones de hectáreas se podrían producir eficientemente tanta leche o tanta carne o más de la que se produce hoy en esa explotación extensiva. Y si en el horizonte se puede hablar de 30 a 35 millones de hectáreas adicionales dedicadas a una agricultura eficiente estaríamos frente a unas posibilidades de crecimiento económico mucho mayores”.
S.D.L.: Hablemos de la situación de los cafeteros. La Federación Nacional de Cafeteros informó que la producción del café creció un 36 por ciento entre enero y mayo. ¿Está de acuerdo con ellos?
N.R.: “Pero estamos hablando de que hubo un crecimiento del 36 por ciento de una base de por sí muy reducida. Colombia llegó a producir en algún momento 15 millones de sacos de café anuales. Por diversas circunstancias llegamos a producir una cifra como la del año pasado que fue de 7 millones de sacos. Ha habido una recuperación importante en porcentaje; eso porque entraron en producción algunos campos de café renovados y que hubo unas condiciones agroambientales más favorables a la producción. El país tiene que ser capaz de producir nuevamente de 12 a 14 millones de sacos. Hay que hacer un esfuerzo muy grande por ser productivos y por tener una caficultura adecuada”.
S.D.L.: ¿Pero cómo llegar a esa producción de 14 millones de sacos?
N.R.: “Tiene que haber una política muy audaz desde el punto de créditos, de asistencia técnica y que esa política dé confianza desde el punto de vista de los precios de sustentación del café, que le permita a los caficultores emprender un proceso de renovación, pero también tiene que haber un muy cuidadoso análisis de la estructura deteriorada de las finanzas cafeteras”.
S.D.L.: Entonces, ¿no fueron suficientes los estímulos que ofreció a los cafeteros el exministro de Agricultura Juan Camilo Restrepo?
N.R.: “El anterior ministro, que conocía muy bien el sector cafetero, aplicó hasta donde fue posible para él una política de estímulo y de fortalecimiento de la actividad cafetera, que no tuvo eco lamentablemente en las autoridades de este sector”.
S.D.L.: Hablemos del presidente Santos. ¿Se siente cómodo con él?
N.R.: “No solamente me siento cómodo sino muy bien gobernado por el presidente Santos, que tiene la capacidad de administrar la cotidianidad de un país complejo como el nuestro y al mismo tiempo pensar en su futuro como sería el de lograr ponerle fin a un conflicto que tiene de manera indirecta 49 años y de manera indirecta 45”.
S.D.L.: Usted ha estado directa e indirectamente en anteriores procesos de paz como el del Caguán, ¿Cuál es ese sector que usted ha dicho que está en contra de los diálogos de paz solo por beneficios políticos?
N.R.: “Hay sectores de la sociedad respetables que piensan de la solución al conflicto por vía como la continuación y profundización del conflicto a la búsqueda de que haya una rendición o una derrota militar. Yo los respeto pero la historia no estará con ellos”.
S.D.L.: ¿El modelo de desarrollo económico del país lo debe cambiar el presidente Santos parea llegar a la paz?
N.R.: “No, porque el modelo económico del país no está en discusión en las conversaciones de paz”.
S.D.L.: Pasamos al tema de la seguridad de Medellín. ¿Le gusta el alcalde Aníbal Gaviria?
N.R.: “Sí, y también el actual gobernador”.
S.D.L.: Pero qué hacer con la percepción de inseguridad. Le recuerdo que Aníbal Gaviria disminuyó 18 puntos en la última encuesta de Gallup por problemas de seguridad.
N.R.: “La sensación de inseguridad es más que todo un hecho cierto. Las vacunas obligatorias, las bandas de atracadores, la fuerza que ha tomado el microtráfico han ayudado a esa percepción, pero él está haciendo lo mejor para poder mantener unos índices de seguridad adecuados en la ciudad. Está haciendo lo posible por continuar una obra de desarrollo social en beneficio de los sectores más necesitados continuando una política que viene de tiempo a atrás”.
S.D.L.: ¿Qué sector debe mejorar más en el país, el académico, empresarial o político?
N.R.: “Yo tengo la impresión de que el gran reto que tiene Colombia es la educación. Nosotros tenemos una población muy joven que por fortuna no hay aparentemente problemas para el acceso a esos cupo de educación básica. Tenemos entre manos un problema enorme con la calidad en la educación, porque no solamente se trata de que los jóvenes pueda ir a la escuela sino a una buena escuela. Y otro punto muy importante es brindarles a los jóvenes acceso a la universidad y en eso estamos muy lejos. No creo que más del 24 por ciento de los que terminan el bachillerato puedan entrar a una universidad”.
S.D.L.: ¿Se siente a gusto con el sector político del país?
N.R.: “El sector político es producto de lo que la sociedad misma tiene, porque los que quienes nos representan son los que ellos mismos escogen para hacerlo. De manera que no tengo duda de la política colombiana tiene trabajadores muy responsables dedicados a cumplir con su función orientadora y tiene como cualquier agrupación humana ovejas negras. Hoy tenemos 40 ovejas negras en la cárcel por vínculos presumibles con organizaciones criminales”.
S.D.L.: Para terminar, un consejo para esos futuros empresarios
N.R.: “Lo fundamental es tener muy en claro los principios que han de gobernar la vida de cada uno, el respeto por los demás y por las normas de la sociedad a través de una conducta de ética impecable, educarse, prepararse y el afán de trabajar de manera dura es como uno sale adelante en la vida, lo demás no llega a ninguna satisfacción personal”.
El punto acá con las precisiones del Dr. Restrepo Santamaría es el de la confianza en la confianza: si él confía, yo confío, por darle el crédito a quien reviste un aquilatado criterio en asuntos económicos y de gobierno.