Al Poniente conversó con Germán Gallego quien es Mg. en Sostenibilidad, Experto en Cooperación Internacional y actualmente Coordinador Operativo del Programa Ondas Putumayo sobre los retos, logros y alcances del programa ONDAS de COLCIENCIAS en el capítulo Putumayo – programa impulsado por la gobernación del Putumayo en cabeza de su gobernadora Sorrel Aroca Rodríguez-.
En qué consiste el programa ONDAS? ¿Y por qué es importante el capítulo Putumayo?
El programa ONDAS es una iniciativa del gobierno colombiano, que liderada por la Dirección de Mentalidad y Cultura de Colciencias, busca fomentar en niños y jóvenes el interés por la investigación y el desarrollo de actitudes y habilidades que les permita insertarse activamente en una cultura de la Ciencia, Tecnología e Innovación – CteI, con el adecuado acompañamiento de sus maestros. En sus más de 15 años de existencia, el programa ha involucrado cerca de cuatro millones de estudiantes y más de cien mil maestros en múltiples proyectos de investigación en todo el país.
En el departamento del Putumayo, el programa Ondas viene desarrollándose hace más de 10 años, y ha sido concebido dentro de las apuestas para generar una cultura que valore y gestione el conocimiento en CTeI en todos los ámbitos, en especial por los bajos niveles de competitividad e innovación departamental. Por ello Ondas ha sido contemplada en el Plan y Acuerdo Estratégico de CTeI, desarrollado por la Gobernación y Colciencias con un horizonte al año 2020; para esta etapa los recursos del programa corresponden a asignaciones del Sistema General de Regalías.
¿Cuál es el impacto esperado en las comunidades? ¿Qué puede esperar la comunidad de ONDAS?
Despertar el interés, la creatividad para la transformación de las realidades es el horizonte a largo plazo del proyecto; en tal virtud los niños y jóvenes reconocerán la biodiversidad, el medio ambiente, las oportunidades de desarrollo rural que en sus entornos se tienen y a partir de ellos tendrán ideas y propondrán iniciativas innovadoras para su conocimiento, uso y aprovechamiento sostenible. Es de anotar que estos proyectos buscan trascender el ámbito educativo y llevar soluciones a problemas, necesidades y oportunidades en sus comunidades, la mayor parte de ellas rurales en el departamento del Putumayo. En cifras concretas cerca de 15.960 niños y jóvenes, 721 maestros y 297 sedes educativas participan en las diferentes actividades formativas, educativas, de apropiación social del conocimiento y de entrega de kits de ciencia, de manera que se generen las habilidades y capacidades de investigación propuestas por el programa.
¿Por qué la CIS es un operador adecuado para este programa?
(Esta pregunta la responde el médico Jaime Restrepo Carmona, quien es el director de proyectos estratégicos de la CIS, y cuenta con estudios superiores de maestría en Gestión Pública, Prospectiva, Planeación Territorial, entre otros másters.)
La CIS en sus más de 25 años de trabajo se constituye en un aliado idóneo para el departamento en la ejecución de este programa. Las universidades corporadas de la CIS son el respaldo académico e investigativo que darán soporte a los más de 1.440 proyectos de investigación que desarrollan los niños y jóvenes del Putumayo. De igual forma la CIS busca ser un actor fundamental para el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible al año 2030, y en este aspecto la intervención ha estado alineada desde su inicio a lo que plantea la actual Política Nacional de Ciencia y Tecnología expresada en el Libro Verde 2030.
¿Qué experiencias o qué historias relacionadas con el programa lo han marcado más?
En esta fase inicial sorprende la capacidad de niños, jóvenes y maestros con sus proyectos. Si bien ha habido un marcado interés por el cuidado y protección del medio ambiente, los espacios de convivencia y resolución de conflictos y la cultura ancestral del Departamento, destacan iniciativas puntuales como el aprovechamiento de las arcillas, la pintura a base de extractos de un tubérculo, la producción de aglomerados de madera a partir de cáscara de una leguminosa y los extractos de plantas para el control biológico de las hormigas arrieras.
Otro tema que nos ha sorprendido gratamente es que hay una comunidad docente muy preparada a través de especializaciones, maestrías y doctorados, que ha sido posible gracias a diferentes iniciativas departamentales y nacionales en años anteriores, por lo que tenemos interlocutores de un alto nivel para la enseñanza, el aprendizaje y la trayectoria investigativa propuesta por el programa Ondas.
¿Qué podemos aprender los colombianos de la región del Putumayo?
Lo primero es que es una región que ha permitido una construcción entre lo ancestral y las migraciones del interior del país, que ha sido resiliente tanto a las adversidades del conflicto como a los impactos de los fenómenos hidrometeorológicos. Luego, que es una región con una alta biodiversidad con posibilidades inmensas para su conocimiento y aprovechamiento sostenible (hecho que lo sitúa como una de las regiones del país con mayores niveles de competitividad ambiental y de posibilidades de negocios verdes). Su ubicación geográfica como departamento fronterizo debe permitir la generación de plataformas comerciales que lo alejen de las economías ilícitas que tristemente han caracterizado a muchas de nuestras zonas limítrofes.
¿Qué marcará la diferencia entre el Programa Ondas operado por la CIS y las experiencias anteriores?
Las expectativas de la comunidad educativa de Putumayo hoy son muy distintas a las que se dieron una década atrás. Los estudiantes y sus maestros hacen parte de un colectivo que reconoce en el programa Ondas una oportunidad para mostrar el nuevo rostro de un Departamento promueve una cultura en Ciencia, Tecnología e Innovación desde la creatividad y el talento de su gente. El nuevo programa Ondas es una apuesta por superar las barreras regionales y fomentar el espíritu investigativo en las nuevas generaciones en tiempos de reconciliación.