Bajo los guayacanes
Salud: adorámoste;
también a tus hijos:
la belleza
y el proteico dinero.
¡Eres madre prolífica!
Tuyos los frutos todos
que alimentan al guerrero:
concentración, irradiación
y la bella serenidad.
Pero ¿cuál ese bailarín,
ágil como lagarto luciente
y duro como vergajo?…
Es
el claro concepto mental.
Y como tú, Salud, eres mía,
yo soy el joven,
soy el irresistible
bailarín cósmico;
soy
¡El brujo!