Manatí de Agua Dulce

En medio de la falta de Conciencia Ambiental en un país como Colombia, caracterizado por su fanatismo religioso y su intolerancia a conceptos e ideas, se ha concebido a la fauna y flora como generadores de pecado capital, de sabotear al progreso, de no aportar dividendos politiqueros, y por ende, marginados a los empolvados archivos de justicia lenta e indiferente. Este país, aunque inviable, tiene un sinnúmero de especies naturales únicas en el mundo, de nobleza hermosa y respetable; pero como hay más presupuesto para la guerra (tanto en la parte legal como ilegal, es más, el autor no admite el adjetivo civil para el caso, ya que

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las matanzas, descuartizamientos, bombas en pueblos y atentados ambientales, no representan civismo) que para la educación y conciencia, los animales cazados son considerados trofeos y puntos para una posible carrera política. Es el caso de un ser como el manatí de agua dulce, que pese a las infamias y atropellos que recibe, brinda alegría y corazón.

 

De este precioso ejemplar se pueden extraer algunas características, como ser un bonachón quien cree en la vida. A continuación, se extraen unos párrafos que sobre el particular aparecen en Manatimedia:

 

• “Los manatíes son animales herbívoros, algunas personas asumen que el manatí come carne debido al gran tamaño que tienen, sin embargo sólo se alimentan de plantas. Pasan la mayor parte del tiempo buscando plantas en el fondo del agua, ya que consumen grandes cantidades de la misma”.
• “Los manatíes son animales de movimientos lentos, se caracterizan por ser mamíferos que se mueven con mucha lentitud. Su velocidad media es de alrededor de 5 millas por hora, sin embargo en ocasiones pueden nadar hasta 20 millas por hora. Permanecen muy cómodos en el agua y sus depredadores en este hábitat son pocos, por eso la mayoría del tiempo no necesitan moverse con rapidez”.

 

Se podría hablar de mayores virtudes, pero lo importante es que se puede hacer la siguiente reflexión: ¿Porqué son considerados objetivos militares por parte de grupos legales e ilegales? No tienen la culpa de la actual situación del país. Para tener algo de respuesta, tema de esta columna, se pueden mirar los siguientes casos, donde se refleja que la ignorancia junto con la pereza de investigar y la falta de conciencia ambiental conforman un peligroso coctel que ha llevado al manatí hasta el peligro de extinción, sin que las autoridades tomen las acciones correspondientes para evitar este abuso.

 

La Organización Cabildo Verde, que funciona en Sabana de Torres y Puerto Wilches (Santander), municipios enclavados en medio del desorden público, presencia de multinacionales legales e ilegales, cultivos lícitos e ilícitos, entre los cuales se encuentra la no tan grata palma africana (favorita de los amigos del anticolombiano agro ingreso seguro, al cual le hacen propaganda gratuita Fernando Londoño Hoyos, el célebre uribista y ultragodo, quien se cree más español que colombiano); ha denunciado la caza indiscriminada del animal, tal como se puede leer en Kienyke: “El manatí antillano está asediado por todas las actividades que se están desarrollando alrededor del ecosistema, específicamente, en lo que tiene que ver con la pérdida de cobertura vegetal de la cuenca abastecedora, es decir, la quebrada La Gómez. Hay que agregarle a esa situación la actividad de la empresa Extractora de Palma Aceite Oro Rojo y sus niveles de contaminación que afectan a una Ciénaga que, supuestamente, por efectos del verano se hace más inminente”, denunció James Murillo, represente de la ONG. Y lo más triste, es que para los programas de monitoreo y cuidado de la especie, se le han atravesado una serie de leguleyadas (hay que recordar que Santander es la tierra de nacimiento del Procurador, no muy amigo del Medio Ambiente y Desarrollo Sosteninible, y la polémica Minambiente y antigua directora de la ANLA, quien subestimó la catástrofe ambiental en Casanare), incluso, ganaderos, agricultores y dueños de multinacionales han cerrado el paso a los cuerpos de agua (lugares de residencia de los manatíes), con mallas eléctricas, supuestamente porque este noble mamífero atenta contra el progreso y desarrollo (el animalito es peor que las Farc, ELN, AUC, Bacrim); este es el país de los absurdos.

 

Otro caso tiene que ver con nada más y nada menos que Indupalma (muy relacionada con expresidentes, presidentes, exministros y ministros), una empresa muy apetecida en las campañas presidenciales (aportes a cambios de daños ambientales que permitan su desmedida expansión). El tema es la denuncia que Líderes Comunales de Ciénaga de Paredes (Sábana de Torres), en Santander (¿simple coincidencia?), hicieron en Blu Radio, sobre la forma en que esta empresa ha venido vertiendo aguas residuales en el cuerpo acuoso, sin Dios ni Ley, afectando tanto el hábitat de la especie en mención como en entorno de flora y fauna. Pero lo más triste del caso es que las licencias de funcionamiento de este tipo de industrias, fueron tramitadas, nada más y nada menos que por el actual Ministro de Agricultura, Ruben Darío Lizarralde, el mismo exesposo de la Ministra de Educación, María Fernanda Campo; muy expertos en materia de terrenos y gestiones baldías. Como dirían en la comedia mexicana Mi Secretaria: “que bonita familia, que bonita familia”.

 

Es mejor tener al Manatí de Agua Dulce en el escudo nacional, que el canal de Panamá. ¿No les parece?

 

PD1: Alonso Salazar logró poner a trabajar la recuperación de sus Derechos Políticos, sin necesidad de presionar Asambleas Constituyentes, ni asusar a paros y huelgas, ¿cierto Gustavo Francisco Petro Urrego?

 

PD2: Todavía hay gente ingenua quienes creen en la inocencia de petroleras, mineras, multinacionales agrícolas y ganaderas; sobre las catástrofes ambientales en Chocó, Casanare, Guajira y Sierra Nevada de Santa Marta.

[author] [author_image timthumb=’on’]https://scontent-a-atl.xx.fbcdn.net/hphotos-frc3/t1/1780782_1404465043144690_1197510993_n.jpg[/author_image] [author_info]Pedro José Rivera Giraldo Ingeniero de Petróleos de la Universidad de América (Bogotá, 1994) y Especialista en Gerencia de Mercadeo de la Universidad del Rosario (Bogotá, 2002). Consultor Independiente en Materia de Mercadeo así como el Medio Ambiente y el Desarrollo Sostenible en la Industria. Creador de la Conciencia Ambiental (tiene su propio blog: Conciencia Ambiental (El País, España), algo que falta en Colombia; escritor en Al Poniente y Bajo la Manga. Ha elaborado varios ensayos como Marketing Político Alternativo, Marketing Ambiental Alternativo (EMA), Marketing Curriculum Alternativo, Marketing Empresarial Alternativo, y Tips de Marketing Alternativo. Twitter: @petroides. Leer sus columnas.[/author_info] [/author]