Comunidades que transforman territorios
La participación ciudadana, contemplada en la ley estatutaria 1757 de 2015, tiene el objeto de velar por que se promueva, se proteja, y se garanticen las modalidades constitucionales de participación en los roles como: la vida política, administrativa, económica, social y cultural y; asimismo, a controlar el poder político. Entiéndase dicha ley como la herramienta y el mecanismo que nos permitirá materializar todos los objetivos civiles y gremiales.
Es por ello que en nuestra ciudad, la eterna primavera, se da inicio el 15 de marzo del 2016 a la construcción decidida y frontal a la resignificación de la participación ciudadana, entendiéndose no solo como un mecanismo, sino como la oportunidad de transformar nuestros territorios y aportar al mejoramiento de nuestras condiciones sociales y ambientales. En ese sentido y como un hecho histórico, se crea en Medellín el primer Consejo Municipal de Participación Ciudadana por medio de la resolución 331 de 2015 a explícita solicitud del secretario de turno de la Secretaria de Participación Ciudadana en atención al cumplimiento normativo. El Consejo está conformado por alrededor de 18 miembros de diferentes sectores sociales, poblacionales y gremiales, todos con un mismo objetivo: ser la voz activa, critica y constructiva del futuro de este bello territorio antioqueño, construyendo las herramientas técnicas y conceptuales que le permitirán al ciudadano apropiarse de su responsabilidad como actor político y social de su ciudad, comuna y barrio a través del Sistema Municipal de Participación Ciudadana, uno de los grandes retos que tendrá este consejo.
En su primer año de puesta en marcha, este consejo ha sesionado ordinariamente 15 veces y extraordinariamente 2, lo que nos indica que su rendimiento ha sido de un 94 %, porcentaje que genera gran expectativa toda vez que representa una continuidad en el proceso y con ello, un cumplimiento de objetivos como lo fue la elevación del concepto sobre el acuerdo 055 del 2016 actualmente 028 del 2017 el cual actualizó el Sistema Municipal de Planeación y en este momento, en la construcción del concepto sobre el decreto que reglamentara el PP y PL para la ciudad. Adicional a ello, procesos como la participación y construcción de la propuesta nacional que actualizará la ley 1757 de 2015 en atención al cumplimiento de los acuerdos de paz firmados a los 24 días del mes de agosto de 2016 en La Habana, Cuba; hacen parte de la agenda del Consejo.
Esta propuesta busca fortalecer la movilización social y el derecho a la protesta. “Los colombianos ya cumplimos, sólo falta que el Gobierno también lo haga”. Frases como éstas son las que luego de un par de meses se escuchan entre las calles y universidades de la ciudad y el país, dado que todo estaba previsto para que fuera un proyecto aprobado por el innombrable “Fast track”, entre otros.
Generalizando un poco el concepto sobre la ley 1757 de 2015 al respecto de estos consejos, es de mencionar que ésta crea el Consejo Nacional de Participación Ciudadana – CNPC, los Consejos Departamentales y Municipales de Participación ciudadana, dando homologación de éstos con base en el orden nacional. Es por ello que, entendiendo a groso modo el cambio que se avecina para Colombia en materia política con las elecciones legislativas y detrás de ellas las presidenciales, se espera que los procesos emanados desde las “entrañas” de la construcción colectiva tanto del Sistema Nacional, Departamentales y Municipales de Participación Ciudadana no vayan a ser sujetos de cambios por los “lideres” de turno sino que, por el contrario, sea una herramienta más para afianzar dentro de la sociedad colombiana la consciencia de conocer los derechos y deberes, armonizar la convivencia por medio del diálogo constructivo y reciproco con las acciones emprendidas desde los escenarios legítimos y convocados para tal fin.
Por último y no menos importante, se esbozan brevemente los frutos de la I Cumbre de Participación Ciudadana realizada los días 8 y 9 de noviembre del 2016 en el centro de convenciones Plaza Mayor de la ciudad, la cual buscaba conceptualizar la historia de la participación ciudadana en los últimos 25 años y con ella, sus retos. A continuación, se comparten los balances, retos y compromisos de los Consejos Nacional, Departamental y Municipales consecutivamente, frutos de la integración de saberes y experiencias que se compartieron en esta cumbre.
BALANCE
El balance de esta Cumbre de Participación Ciudadana fue positivo, entendiendo que se está de acuerdo en que tenemos una herramienta fundamental que es la Ley Estatutaria 1757 de 2015, la cual abre las posibilidades para incidir en las decisiones públicas en sus diferentes instancias. Asimismo, este espacio permitió reflexionar y avanzar en la construcción de políticas de participación ciudadana, resaltando las experiencias innovadoras de querer un mejor futuro, una mejor Colombia, la inclusión con enfoque de equidad de género y de diversidad poblacional. Se dejó el precedente de que trabajando juntos lograremos construir el país que deseamos.
En un compendio general, se resalta la capacidad de lucha y esperanza, la perseverancia y el amor por el trabajo social, y las ganas de seguir trabajando.
Es importante resaltar que se tienen una serie de retos que hacen mucho más apasionante esta labor, entre los cuales están:
RETOS
Primero. Articular el trabajo entre los Consejos Nacional, Departamental y Municipales para fortalecer los espacios de encuentros e intercambio de saberes, afianzando así sus lazos de confianza.
Segundo. Devolverle la confianza a la sociedad civil en los mecanismos de participación ciudadana y crear un sistema que permita el acceso desde las diferentes herramientas y espacios.
Tercero. Lograr la aceptación por parte de las administraciones públicas de la gran importancia de los Consejos de Participación Ciudadana en el País. Algo que también implica entender que dichos consejos no son en ninguna medida oposición sino más bien un mecanismo de construcción.
Por lo anterior, surgen algunos compromisos que apremian y que se espera sean asumidos con gran responsabilidad por cada uno de los actores políticos y sociales.
COMPROMISOS
Primero. Crear un espacio de amplia discusión Nacional sobre la Participación Ciudadana donde se intercambie, planee y proyecte la ruta que nos llevará a crear la política pública y el Sistema Nacional de Participación Ciudadana en función nuestro territorio.
Segundo. Fortalecer la cultura de participación ciudadana en la sociedad civil, que acoja y reivindique los derechos constitucionales que tienen los habitantes de participar activamente en la consulta y la toma de decisiones para la construcción de políticas públicas globales e incluyentes.
Tercero. Promover la voluntad política por parte de las administraciones públicas donde se dé continuidad a los procesos y se articulen las diversas instancias y sus mecanismos de participación, donde se garanticen los recursos y herramientas de apoyo para el ejercicio de las funciones de los consejos, y en general de la participación ciudadana. Sin descuidar en ningún momento el control político en las acciones de la administración pública.
Cuarto. Analizar la Ley Estatutaria 1757 de 2015 y su reglamentación en las líneas administrativas, planeación y ejecución, donde se contemple un hilo conductor entre las diferentes autoridades e instancias del territorio colombiano.
Es así como desde cada uno de los espacios generados y construidos para la transformación de nuestro país, sólo nos queda una gran reflexión: trabajar infatigablemente poniendo por delante todo el conocimiento, esfuerzo, determinación, transparencia, legado, convicción, y liderazgo para que todo lo dicho aquí se materialice en beneficio de nuestra sociedad colombiana.
