La decisión adoptada el 16 de diciembre del año anterior por Navelena, consorcio encargado del proyecto de navegabilidad del rio Magdalena, de acreditar el cierre financiero a través del banco japonés Sumitomo Mitsui Banking Corporate, que entró al negocio con un aporte de 250 millones de dólares, tuvo un complejo revés. La institución financiera anunció su retiro de la negociación en la medida que, su permanencia en ésta estaba condicionada a la salida de Odebrecht del consorcio.
Será Cormagdalena la encargada de enviar una carta al consorcio Navelena con el objetivo de que el mismo informe cómo se ejecutarán las obras preestablecidas y consideren el 25 de febrero como fecha límite para indicar los detalles del nuevo socio financiador; de incumplir con esto sería declarada la caducidad del contrato al consorcio.
Con la decisión adoptada, el proyecto se encuentra una vez más a la espera, ya que, el 11 de mayo de 2016, tras el complejo escándalo de corrupción, la constructora brasileña Odebrecht había anunciado que cedería su participación como accionaria mayoritaria en Navelena.
Las obras que serían según lo previsto, realizadas por el consorcio; constan de un encauzamiento en el trayecto entre Barrancabermeja y Puerto Salgar, con una longitud de 256 km aproximadamente; y buscan garantizar una profundidad de 7 pies las 24 horas del día, permitiendo con estas asegurar la movilización de más de 4.000 toneladas.