La historia del municipio de Buriticá (Antioquia) como sus minas de oro tienen algo de misterioso; Buriticá era un Jefe Indígena, perteneciente a la zona de Nore, en el departamento paisa. Un día llegaron los invasores europeos de manera no muy amable, aunque el Cacique logró escapar, su familia fue secuestrada por la delegación violenta, encabezada por Juán Badillo (a quien no se le debería decir Don). Buriticá accedió a indicarles el lugar donde se encontraban las míticas minas de oro (motivo de la guerra) a cambio de que liberaran los suyos; pero los españoles apresaron al bravo indígena y amarrado a una camilla, custodiado por cuatro soldados, fue llevado hacia la Zona Dorada, pero al lado de un precipicio, el aborigen logró llevarse la camilla y quienes lo custodiaban hacia el abismo, pero en medio de los árboles lograron sobrevivir. Los arrogantes chapetones consideraron a Buriticá como un insurrecto (algo así como un farco o comunista, según las carnitas y huesitos) e hicieron un falso positivo con él. ¿Llegarían a las minas los paisanos de Isabel la Católica? No se sabe, pero lo que queda claro de esta anécdota es lo siguiente: Colombia, por ser un país desmemoriado, está condenado a padecer su historia per secula seculorum, y por ende, a llevar todas las de perder. Y el municipio antioqueño es una muestra fiel de este suceso.
No se pretende satanizar la explotación y comercialización del precioso metal porque sí, o por paja ideológica y politiquera; quienes como el autor de la presente columna, descienden de sangre antioqueña, saben muy bien que buena parte del desarrollo familiar ha provenido de la minería, de la artesanal, ojo, la cual ya es considerada un patrimonio cultural de la zona; incluso, hay casos en donde los mineros artesanales se han esmerado de forma increíble, sin recursos y con muchas ganas, de preservar el Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, los cuales habían sido excelentemente descritos en Teleantioquia con el Programa “Relatos de Viaje”. Pero la llegada de multinacionales con más abogados que mineros, así como la minería ilegal apoyada por grupos al margen de la ley (Cartel de Medellín, Farc, ELN, EPL, AUC, Bacrim, Clan de Golfo, más la politiquería corrupta), han hecho de la comarca un “Pueblo Pequeño, Infierno Grande”, evocando la polémica telenovela. La situación es tan complicada y absurda, que el Postconflicto que se deberá llevar a cabo en la zona, necesitará por lo menos 30 años para llegar a feliz término.
¿Quién representa a la Minería Legal? Una empresa minera llamada Continental Gold, quien ha venido realizando trabajos en la zona, con sus correspondientes títulos mineros. En días pasados, emitieron un comunicado sobre la forma como, según ellos, han protegido la cuenca de Colchones, en donde se puede leer el siguiente párrafo: «Para la conservación de la microcuenca Colchones se realizaron dos acuerdos de conservación con propietarios de predios ubicados en el municipio de Buriticá (Antioquia) en la vereda Mogotes, donde CNL realizó la reforestación en las áreas acordadas y cada propietario se comprometió a cuidar el área conservada y los árboles sembrados”. Se debe partir de la Buena Fé de la empresa, pero ojo, con la actitud del Gremio Minero presente en Colombia, a lo largo del Siglo XXI, donde ser ambientalista es pérdida de tiempo o que todo en Colombia se arregla con plata, según empresarios mineros supuestamente prestantes, deja mucho que desear. Lo importante es mantener el equilibrio entre el Medio Ambiente, Desarrollo Sostenible y la Industria, respetando unas reglas claras que deben establecerse junto con las comunidades, y bajo la vigilancia de los entes ambientales, tanto a nivel nacional, como departamental y municipal.
¿La Minería Ilegal? Ya se sabe que está representada por todos los bandidos habidos y por haber, utilizando maquinaria similar a la de la minería legal, fomentando todo tipo de violencia y desplazamiento; causando los mayores daños ambientales en la zona. Pero para ellos, no hay ley que les valga, ya que la corrupción politiquera (con expresidentes, exministros, congresistas, diputados y concejales han aprovechado para hacer de las suyas con mentiras populistas). Y lo más triste de todo, es que confluyen en algo con la Minería legal; en la utilización del nefasto Mercurio (el metal más denso, con 13.6 gramos por centímetro cúbico), trayendo efectos negativos, incluso, en ciertos casos irreparables para la población, la fauna y la flora.
Tremendo reto le llega al Ministro del Medio Ambiente, Luis Gilberto Murillo (Ingeniero de Minas de profesión), para poder aplicar el Consejo Técnico Consultivo para estos casos, que días antes, había propuesto. Mensaje para el Vicepresidente Vargas Lleras; las consultas con las comunidades no son nefastas, al contrario, pueden ser beneficiosas, si se hace con la verdad de frente.
PD1: El ELN quiere ingresar a la legalidad, pero manteniendo al secuestro (delito infame) como su fuente de financiación. ¿Quién los entiende?
PD2: ¿No les parece que los vándalos han tenido acciones similares durante los paros que han ocurrido en 2016? Silencio por parte de Cesar Pachón (Dignidad Campesina y Agropecuaria), Pedro Aguilar (Camioneros), Oscar Gutiérrez (Cafeteros), Feliciano Valencia (Indígenas) y demás. No hay derecho.