El Páramo de Sumapaz, no solo ha sido punto referencial para la Sabana de Bogotá por su ubicación estratégica para lo militar, dado que durante muchos años las Farc la mantuvieron como su telescopio sobre el Distrito Capital; sino también porque es la despensa de agua de alrededor de tres millones de habitantes del país del Sagrado Corazón. Si bien es cierto que es la localidad del Distrito más abandonada a lo largo de la Historia de la Patria Boba, es también la que mayor fauna y flora tiene a nivel regional. Se puede topar allá con frailejones y osos de anteojos, así hayan politiqueros populistas que quieran eliminarlos, dizque porque afecta su ganado, lo cual es totalmente falso. Sus gentes aún se encuentran algo alejadas de la Selva de Cemento que es Bogotá DC, y por ende, reciben a sus visitantes como un miembro más de la familia, algo que ya casi no se ve en Macondo, le hablan del abandono en que los ha tenido el estado colombiano durante muchos años, que prácticamente no existen, y que si no fuese por la acción del Ejército Colombiano que viene realizando allá, serían una república independiente.
El Ejército Colombiano no solo ha sido importante en cuanto a la defensa militar de la zona, sino también con acciones de presencia social en la zona, las cuales han producido sus frutos positivos hoy en día. ¿Qué conduciría a pensar lo anterior? Que en el postconflicto que se viene, con la firma del Acuerdo de Paz definitivo (que se dará pronto, pese al incidente ocurrido el viernes pasado), se necesita la presencia de las FFMM como un organismo de presencia estatal en la comarca colombiana. Está bien que ciertos líderes de izquierda, tal vez por la animadversión que le tengan a los estamentos camuflados y de verde oliva, quieran que desaparezcan una vez se comience la pacificación del país en serio, pero es importante tener en cuenta que no es eliminando entes territoriales que se solucionará todo, sino que todos caminen hacia el mismo lado, la reconstrucción de esta Colombia sufrida, para que la paz le traiga de verdad lo que merece.
Entre los hechos positivos que realzan la presencia del estado colombiano, a través del Ejército Nacional, está el programa de Conservación de los Frailejones en la Zona (fuente El Espectador). Soldados profesionales se encuentran en capacitación y trabajando arduamente por la conservación de las especies paramunas allá, haciendo una tarea destacada; incluyendo la asesoría de científicos especializados en la materia como el Cabo Segundo Alfredo Vargas, Tecnólogo en Control y Gestión Ambiental, y la Doctora Eloísa Lasso, Investigadora y Profesora de Ciencias Biológicas de la Universidad de los Andes, quienes han puesto a funcionar un programa que consiste en la recolección de las flores de los frailejones ya polinizadas para extraerle la semilla presente, la cual es sembrada y procesada en un vivero que existe en el Estamento Militar, cuya finalidad se encuentra definida bajo la siguiente frase: «buscando las mejores características de crecimiento, de manera que estas plantas se entreguen al páramo en las mejores condiciones para la producción de agua». Luego las semillas son llevadas a los lugares elegidos para su sembradío, con un monitoreo constante y procesos químicos, físicos y técnicos que conducirán a su éxito; la conservación de la especie paramuna para evitar su extinción. Hay que recordar que para que el país tenga un Postconflicto Exitoso y logre de una vez por todas, la paz, debe estar en armonía y redimir el daño hecho, tanto por los legales como por los ilegales, al Medio Ambiente y al Desarrollo Sostenible.
¿Cómo se puede dar una relación entre lo militar, ambiental y sostenible? en tiempos de Laureano y Gaitán, esto podría ser catalogado como un motivo de guerra bipartidista, que tantas desgracias trajo al país durante los años cuarentas y cincuentas; pero el tiempo y la Constitución de 1991 se ha encargado de mostrar su lado amable, como se puede leer en el siguiente párrafo de los Principios Ambientales de las Fuerzas Militares de Colombia: “Sostenibilidad ambiental: Las Fuerzas Militares articulan los aspectos económicos, sociales y ambientales de las actividades desarrolladas por el cumplimiento de su misión constitucional, con el objetivo de contribuir al desarrollo sostenible del país… Educación Ambiental: Las Fuerzas Militares desarrollan actividades encaminadas a la capacitación, sensibilización y participación ambiental a nivel individual y colectivo entre el personal militar y civil de la institución”. Como quien dice, ya se encuentran pensando en un país en Paz, y su labor a cumplir dentro del mismo.
¿Sugerencia? Empezar a trabajar ya en la fortificación del Servicio Militar Ambiental, como una fuente de Desarrollo Sostenible y Presencia Estatal, no solo en Sumapaz, sino en las zonas más abandonadas de Colombia.
PD1: El Frente Primero de las Farc con su oposición al desarme, ¿le están haciendo campaña a la resistencia civil uribista?
PD2: Lo mejor de la Constitución de 1991 fue que puso en el tapete el término Conciencia Ambiental, así su aplicación esté en deuda.