Escucho el “toc, toc” de la puerta, y lucho contra mi instinto para no despertar, pero fallo en el intento de seguir dormida. Siento su respiración, tan turbia como sus intenciones. Vuelve a tocar e intento ignorarlo, mientras me escondo en las cobijas y el miedo empieza a invadirme.
- “Alejandra, abre la puerta”. Lo escucho asustada.
Sigo ensimismada en mis recuerdos y me rehúso a levantarme
- “Abres, o entro”. Me dice en forma amenazante.
Minutos después escucho cómo el cerrojo se mueve y la puerta se abre… Esos ojos me miran, me devoran, me dan miedo.
El día de hoy, 8 de marzo, se celebra el Día Internacional de la Mujer y como mujer alzo mi voz y quiero dar mi testimonio como víctima de algo tan atroz como es el acoso sexual, que muchas hemos sufrido y que soñamos que se termine.
Hace algunos días leí una historia sobre una niña de ocho años de la comunidad Yazidí, que decidió quemarse el 80% de su cuerpo para evitar que miembros del estado islámico la siguieran violando. También la historia de las dos argentinas, Marina Menegazzo y María José Coni, que fueron asesinadas en Ecuador. A pesar de este hecho tan infame, la sociedad las juzgó por salir solas, por viajar sin compañía.
Miles de historias, unas que logran salir a la luz y otras que se quedan ahí, sin remedio, sin acción. Una mujer más qué castigo para aquellos que le hicieron daño, sólo busca reconocerse, volver a recobrar el sentido por su vida y por sus sueños, no tener miedo de salir a la calle, no tener miedo de las miradas de los hombres. Una mujer sólo quiere ser reconocida como ser integral, con cualidades que van más allá de sus pechos o caderas.
Y este trato no sólo se da por parte del género masculino. Algunas mujeres y sus ideas retrogradas, aún nos cuestionan y nos juzgan. “Usted se lo busco”, “Usted tuvo la culpa” “¿Para qué es tan confianzuda?”, entre otras formas de juzgar nuestra condición.
El problema más grande es la inequidad. Las mujeres no nacimos para ser sumisas, ni esclavas del hogar o para cumplir los deseos de otros. Sé que en algunas culturas es difícil cambiar esta forma de pensamiento, pero el reto es empezar e intentarlo. Es asumir nuestra identidad y defender lo que somos, no castigarlo.
Se han hecho grandes cambios, la mujer ha sido protagonista en muchas batallas, pero aún existe ese flagelo hacia nosotras:
– Más del 50% de asesinatos de mujeres en el mundo son por casos de feminicidio.
– Hay 900 millones de personas en el mundo que son analfabetas, más del 60% de estas, son mujeres.
– En el mundo una de cada tres mujeres ha sufrido violencia física o sexual.
– En la mayoría de los países las mujeres ganan entre 10% y 30 % menos que los hombres. – En 29 de los 143 países, el hombre es designado cabeza de familia por ley.
– La participación política de las mujeres en el mundo es solo del 22%.
Mujeres alcemos la voz, reconozcámonos y démonos el valor que merecemos. No es feminismo, es amor a lo que somos: emprendedoras, soñadoras, líderes, inteligentes y capaces. Mujeres.
Hoy no es un día para celebrar, pero sí para pensar qué mujer quiero ser y no la que quieren que sea. Hoy es un día para conmemorar a todas esas mujeres que murieron y que están en pie de lucha por lograr la equidad de género y el reconocimiento de nuestros derechos.
I just want to mention I am just newbie to blogging and actually liked you’re web blog. More than likely I’m want to bookmark your blog . You really have wonderful writings. Thanks a bunch for sharing your website.
If you’re still on the fence: grab your favorite earphones, head down to a Best Buy and ask to plug them into a Zune then an iPod and see which one sounds better to you, and which interface makes you smile more. Then you’ll know which is right for you.
Normally I don’t learn post on blogs, however I would like to say that this write-up very forced me to take a look at and do so! Your writing style has been surprised me. Thank you, quite great article.