Este 31 de octubre de 2017 se cumplen 59 años del Pacto de Punto Fijo, una especie de Frente Nacional venezolano por medio del cual los principales partidos políticos del vecino país se repartirían el poder gubernamental durante 16 años. Pero en la práctica el denominado “puntofijismo” se extendió por 25 años más, para un total de 41 años, hasta cuando se instaló el Nuevo Congreso de 1999, bajo la constitución de 1961.
En enero de 1958, -tras el derrocamiento del dictador Marcos Pérez Jiménez por parte de un grupo de militares venezolanos-, se reúnen Rómulo Betancourt (Quien venía exiliado del régimen de Juan Vicente Gómez), Rafael Caldera y Jóvito Villalba en los Estados Unidos con el objeto de estructurar el pacto multipartidista. Es el 31 de octubre de 1958 en la Quinta de Rafael Caldera, llamada Punto Fijo (un exclusivo sector de Caracas) donde concretan y sellan definitivamente el acuerdo.
En el caso colombiano, también hubo reuniones en el exterior entre los líderes políticos Alberto Lleras Camargo, representante del liberalismo y Laureano Gómez, quien encarnaba el conservatismo radical. Estos próceres, con la excusa de poner fin a la violencia rojiazul, agudizada en el “Bogotazo”, deciden firmar un pacto de alternancia en el poder.
A diferencia de nuestro recordado Frente Nacional (1958 – 1974), que se caracterizó por ser netamente bipartidista, el Pacto de Punto Fijo tuvo en sus inicios tres partidos alineados: La Acción Democrática (AD), el COPEI[1] y la Unión Republicana Democrática (URD). El COPEI es un partido de corte socialcristiano y el AD (a pesar de que se encuentre afiliado a la Internacional Socialista) no representa la izquierda; estos partidos sólo representaban el centro y la derecha. No obstante, otros partidos como Causa Radical[2] y el MAS (Movimiento al Socialismo), de ideología Socialdemócrata tuvieron alguna participación menor en dicho pacto, muchos de sus miembros ex militantes del PCV.
Similar al Frente Nacional, el puntofijismo excluyó la izquierda de un solo tajo. El PCV (Partido Comunista Venezolano) no tuvo participación alguna, salvo los miembros que se adaptaban al MAS y a la Causa Radical. Tanto en el Palacio de Miraflores como en la Casa de Nariño, ambos regímenes se sirvieron de las fuerzas armadas para consolidarse en el poder, estableciendo “enemigos internos” y reprimiendo fuertemente las protestas y las voces opositoras. Entre febrero y marzo de 1989 ocurre el tristemente célebre “Caracazo”, que deslegitimó fuertemente el gobierno de Carlos Andrés Pérez y que dejó en evidencia la corruptela e incapacidad gubernamental. El repudio por la masacre[3] y el descontento en general propiciaron el ascenso del chavismo, después de que en el segundo mandato de Rafael Caldera se le otorgara el sobreseimiento[4] al comandante golpista Hugo Rafael Chávez Frías, quien alcanzaría el poder bajo la denominada V República.
En Colombia, el Frente Nacional no fue menos funesto. Su consolidación propició entre otras cosas el surgimiento de la otrora “Guerrilla más antigua del mundo”, hoy convertida en el movimiento político llamado Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (Farc). Así mismo, la disolución del Frente Nacional produjo el nacimiento de otra guerrilla, el Movimiento 19 de abril o M19, que se alzó en armas a raíz de la supuesta elección fraudulenta de Misael Pastrana Borrero, quincuagésimo presidente de la República por el Partido Conservador (encargado de cerrar el Frente Nacional) y padre de Andrés Pastrana Arango, quien como presidente fracasó en su intento de paz con las Farc Ep y hoy se ha convertido en uno de los principales opositores al proceso y refrendación de la paz.
Tanto en Venezuela como en Colombia ambos pactos fueron pactos de élites, que obedecieron a un lineamiento político y económico orientado desde los Estados Unidos de América, con el fin de cerrarle las puertas a los movimientos o partidos de corte social y que tuvieron como consecuencia la inconformidad y organización clandestina de la izquierda a un lado y otro de la frontera. La ascensión al poder del chavismo en Venezuela no fue otra cosa que la explosión de un sinnúmero de inconformidades y años de marginación política, como lo fueron en su momento en Colombia la creación de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional.
A 59 años del Pacto de Punto Fijo y del Frente Nacional, pocas cosas han cambiado en estas repúblicas bananeras, con la excepción de que Colombia sigue mirando hacia el norte, arrodillada a los Estados Unidos de Trump, mientras que Venezuela sufre las consecuencias de mirar hacia otro norte distinto y distante.
[1] Comité de Organización Política Electoral Independiente
[2] Partido político fundado por un grupo de disidentes del Partido Comunista de Venezuela en 1971.
[3] No existe un consenso sobre el número de muertes, las cifras oficiales hablan de 300 personas. La ONG COFAVIC (Comité de Familiares de las Víctimas) afirman que son más de 2000 asesinadas en 10 días que duraron las protestas.
[4] Es un tipo de resolución judicial que dicta un juez o un tribunal, suspendiendo un proceso por falta de causas que justifiquen la acción de la justicia. Habitualmente es una institución del derecho procesal penal.