Hace algún tiempo leía un especial de Soho, en donde once intelectuales respondían a preguntas de reinas, y me surgió la curiosidad de hacer el mismo ejercicio pero no con intelectuales de la más alta esfera intelectual de la sociedad, sino con universitarios, ciudadanos del común que estudian una carrera universitaria cualquiera en la universidad de Antioquia. Además, no lo hice con preguntas a reinas de Miss Universe, ni de la combinación de preguntas de ese y otros certámenes con el reinado colombiano, como lo hizo Soho (cosa que no estoy criticando) sino con preguntas propiamente del reinado nacional de belleza realizado exactamente en el 2014, y que curiosamente tenían que ver con el proceso de paz, que todavía hoy vivimos.
Son cinco las candidatas al reinado nacional de belleza que respondieron cinco preguntas, y cinco universitarios, que respondieron a esas mismas preguntas. Estas son las respuestas que dieron las candidatas, y posteriormente vendrían las de los universitarios. Las conclusiones las sacarán ustedes.
Respuestas originales de las candidatas: (video)
- En pocas palabras, ¿Cómo le resumirías al mundo el Proceso de Paz en el que está inmerso Colombia?
Señorita Antioquia: Bueno, lo resumiría en un acuerdo y una buena relación entre lo que es el pueblo y el Gobierno. Y para eso necesitamos ser muy comprensivos, muy respetuosos y valorar esas diferencias que tenemos cada uno, y sobre todo, perdonar.
- ¿En el Proceso de Paz, para ti, qué es más importante: perdonar o hacer justicia, y por qué?
Señorita Bogotá: considero que el perdón es un acto en donde el ego se deja a un lado y da un significado muy grande para la persona que logra perdonar, y cuando uno perdona está haciendo justicia.
- Si tuvieras la oportunidad de estar en los diálogos de La Habana, ¿qué le aportarías al Proceso de la Paz?
Señorita Sucre: Bueno, definitivamente le aportaría la sensatez que debemos tener todos los colombianos al tomar una decisión tan importante en un momento tan importante. Y que definitivamente Colombia quiere la paz, y lo necesitamos ya.
- ¿Cómo crees que debemos promover una cultura de paz en las nuevas generaciones?
Señorita Cauca: Bueno, la cultura de la paz se debe promover principalmente con la educación. Pienso que la educación es la base de cualquier cosa que podamos lograr en Colombia. Entonces a través de esto, todos queremos la paz, todos tenemos la ilusión de la paz, entonces debemos motivar a todos los jóvenes a incentivar el respeto, el amor y la tolerancia por las personas.
- Para ti, ¿Cuál es la acción que todo colombiano puede hacer para contribuir a la paz?
Señorita Meta: la acción que debemos, nosotros como colombianos, asumir, es tener conciencia y perdonar de corazón. Más que sufrir cada acontecimiento que se ha dado en nuestro país, es comprender, aprender y perdonar.
Respuestas de universitarios:
Yessid Álvarez Maya es un estudiante de los últimos semestres de microbiología y bioanálisis.
- En pocas palabras, ¿Cómo le resumirías al mundo el Proceso de Paz en el que está inmerso Colombia?
Bastante complejo, pero hay que tener en cuenta que han pasado cincuenta años aproximadamente de conflicto, que obviamente dentro de todos los intereses del país hay sectores de oposición, algunos que simplemente ven el Conflicto como negocio, y otros que apuestan por la salida de este conflicto por la vía del diálogo.
En resumen, simplemente es un proceso que va al ritmo que realmente debe tomar. Lo único malo es que el pueblo como tal no ha tenido una participación activa ahí, y eso sí me parece un problema.
- ¿En el Proceso de Paz, para ti, qué es más importante: perdonar o hacer justicia, y por qué?
Yo creo que el perdón forma parte de la justicia. El hecho es que cuando se llega a una convivencia como tal, cuando los ciudadanos de un país están aislados de los conflictos, cuando ese tipo de cosas no se sienten.
Cuando ahora sí haya una inversión en cosas que realmente necesitemos, cuando no haya una inversión tan grande en guerra o “seguridad”, uno comienza a entender que cuando se está en esa calma se habla de una justicia para la sociedad… unos intereses públicos, a los individuos, académicos, colectivos en general.
- Si tuvieras la oportunidad de estar en los diálogos de La Habana, ¿qué le aportarías al Proceso de la Paz?
Me iría más por los intereses académicos. Bueno, son varios elementos. Yo creo que lo académico, el interés real que se debe tener por el agro, por el campo, por los campesinos en Colombia en general porque creo que es el sector más vulnerable y dejado hacia un lado de todo eso.
Y la reparación de víctimas, hay que hacer un aporte demasiado grande. No es normal que se diga que simplemente se van a regresar las tierras a las personas que se los quitaron cuando los individuos que vivieron el momento, psicológicamente están mal (te mataron a toda la familia, hermanos, papás, hijo) y como si nada, simplemente la reparación es entregar lo tuyo y algo de dinero. Hay un conflicto mental en esos individuos para verlo como de una manera tan sencilla.
Obviamente que cuando se acabe el proceso y llegue a un buen término, reevaluar cuales son las inversiones que se están generando para seguridad, y hacerlo equitativamente para sectores que están muy mal en Colombia. Y de nuevo la apuesta es educación, es fundamental hacerlo ahí: un pueblo educado tiene un horizonte mucho más definido.
- ¿Cómo crees que debemos promover una cultura de paz en las nuevas generaciones?
Respeto por los pensamientos de los otros, ese es el principal factor. Entender las diferencias, entender los contextos de los cuales llegan los otros, el aislamiento de algunas situaciones y… son muchos elementos realmente, lo que hace que se genere un pensamiento más diferente. Entonces el momento en el que empecemos a comprender toda esa diversidad de ideas que se generan, yo creo que la cultura de paz es mucho más fácil de llevar a cabo.
- Para ti, ¿Cuál es la acción que todo colombiano puede hacer para contribuir a la paz?
Respeto por las diferencias, amor por la lectura, amor por educación. Cuando se tiene una mente que se aísla en un mundo, digámoslo académico, y aceptamos estas diferencias yo creo que bajamos totalmente esa explosividad que tenemos, que manejamos normalmente.
Eso por un lado, y obviamente ayudando a construir sociedad entre nosotros mismos. Ver los sectores menos favorecidos, con más dificultades y hacer una apuesta ahí. Cuando todos comencemos a crecer de la misma manera y haya cierto equilibrio de oportunidades, esa la cultura de paz es algo que se va a llevar mucho más estable.
Fernando Muñoz, es estudiante de licenciatura en educación básica, con énfasis en humanidades, lengua castellana, del último semestre académico.
- En pocas palabras, ¿Cómo le resumirías al mundo el Proceso de Paz en el que está inmerso Colombia?
Fracaso.
- ¿En el Proceso de Paz, para ti, qué es más importante: perdonar o hacer justicia, y por qué?
Perdonar porque de nada vale que queramos la paz si no somos capaces de perdonar al otro por las faltas que ha cometido. Sería ilógico.
- Si tuvieras la oportunidad de estar en los diálogos de La Habana, ¿qué le aportarías al Proceso de la Paz?
De pronto más generación de debates allá frente a las ideologías que están asumiendo ambos lados.
- ¿Cómo crees que debemos promover una cultura de paz en las nuevas generaciones?
Con educación. Para mí la educación es la única forma de conseguir paz.
- Para ti, ¿Cuál es la acción que todo colombiano puede hacer para contribuir a la paz?
Estudiar. Si la educación es la salida, lo que el colombiano debe de hacer es estudiar. Bueno, aparte de que debe exigir esa educación debe aprovecharla cuando la tiene.
Daniela Puerta Bedoya, es estudiante de décimo semestre de medicina.
- En pocas palabras, ¿Cómo le resumirías al mundo el Proceso de Paz en el que está inmerso Colombia?
Depende de como cada persona asuma cómo ha sido el proceso y del lugar que haya ocupado dentro de la guerra. Por ejemplo para una persona que ha sido víctima, como mi familia, uno lo tomaría de pronto como una trampa o un fracaso, porque no se ven las suficientes garantías de paz.
- ¿En el Proceso de Paz, para ti, qué es más importante: perdonar o hacer justicia, y por qué?
Ambas. El perdón porque uno necesita de eso para salir adelante, de perdonar el daño que a uno le hicieron. Y la justicia porque es la garantía de que no lo vuelvan a repetir.
- Si tuvieras la oportunidad de estar en los diálogos de La Habana, ¿qué le aportarías al Proceso de la Paz?
El lugar a las víctimas porque es un lugar que no ha quedado suficientemente claro. No se les ha dado el que se merecen. Hace falta más claridad sobre ese punto.
- ¿Cómo crees que debemos promover una cultura de paz en las nuevas generaciones?
Aceptando la diferencia.
- Para ti, ¿Cuál es la acción que todo colombiano puede hacer para contribuir a la paz?
La honestidad, porque muchos de los problemas que tenemos ahora parten de la corrupción.
Erika (pide no poner el apellido), es estudiante ad portas de ceremonia de grados, de ingeniería ambiental.
- En pocas palabras, ¿Cómo le resumirías al mundo el Proceso de Paz en el que está inmerso Colombia?
Simplemente es una forma en la que el presidente está dando pantalla para pasar a la historia, y que realmente él no está siendo eficiente porque desde el momento en que las FARC comenzaron a faltar al cese unilateral, eso ya… simplemente se lo están pasando por la galleta.
- ¿En el Proceso de Paz, para ti, qué es más importante: perdonar o hacer justicia, y por qué?
Justicia, porque realmente se supone que las políticas o la normativa aplican a todos; ellos están dentro de una sociedad, y el hecho de que usted desconozca la ley no lo exime de que la cumpla. Y ellos de una u otra manera conociéndola o no conociéndola la han pasado por alto, y son colombianos y están sobre suelo colombiano y están consignados sobre lo que nos rige a todos y por esa misma razón debe aplicar. Si en ese caso solamente se aplicara el perdón y no se aplicara el hecho de aplicar la justicia, o sea la normativa que existe en Colombia para toda clase de crímenes que han cometido, entonces eso a qué está dando pie: a que en Colombia realmente no se aplica la constitución, no se aplica la normativa.
- Si tuvieras la oportunidad de estar en los diálogos de La Habana, ¿qué le aportarías al Proceso de la Paz?
No, es que yo hace rato los hubiera parado. En este momento no le aportaría nada.
- ¿Cómo crees que debemos promover una cultura de paz en las nuevas generaciones?
Muchos factores. Uno, el ejemplo. Es que el proceso empieza desde la casa. El otro es las condiciones en las que el Estado apoya a la sociedad; es decir, por ejemplo, educación. Acá el país está muy limitado en esas áreas, y digamos que una de las cosas por las que muchas personas se van a prestar servicio a las FARC es por las condiciones de vida. Uno no va a decir que porque usted es pobre va a terminar siendo de las fuerzas armadas, pero digamos que eso contribuye en cierta manera porque a una persona de bajos recursos o de una situación precaria le dicen “no, venga que acá no le va a faltar la comida”, de una u otra manera le venden la idea y las carencias que tienen pueden llegarlo a empujar a eso. Entonces, educación desde la casa.
- Para ti, ¿Cuál es la acción que todo colombiano puede hacer para contribuir a la paz?
Conciencia. La moral o la ética que tenga cada persona, y ese grado de conciencia que tenga cada uno de respetar al otro es contribuirle a la paz. Yo soy libre, pero es que mi libertad llega hasta donde empieza la libertad del otro.
Andrés Z. es estudiante del último semestre de química farmacéutica.
- En pocas palabras, ¿Cómo le resumirías al mundo el Proceso de Paz en el que está inmerso Colombia?
Como un afán del presidente para mostrar un resultado que requiere mucho más tiempo del presupuestado. Una guerra de tantos años requiere mucho más tiempo de Proceso de Paz, y él lo quiere lograr en el tiempo de su periodo, y esa es como la dificultad. Es un Proceso que se puede dar pero es un fruto que no va a recoger Santos, que tendría que ser un gobierno que lo siguiera, y otro, y así…pero no es algo que se va dar en un mediano plazo.
- ¿En el Proceso de Paz, para ti, qué es más importante: perdonar o hacer justicia, y por qué?
Yo creo que igual dentro del Proceso de Paz debe haber algo de perdón frente a las cosas. De parte y parte ha habido agresiones, obviamente más de una parte que de la otra, pero igual debe haber algo de perdón, enterrar todo y seguir adelante si se quiere realmente lograr la paz. Pues la justicia se debe negociar, no sé, desagraviar, o indemnizar, pero el perdón sí debe primar frente a eso.
- Si tuvieras la oportunidad de estar en los diálogos de La Habana, ¿qué le aportarías al Proceso de la Paz?
No sé, no me siento como para hacer aportes políticos en un Proceso tan politizado. No es mi área de experiencia ni de desarrollo profesional. Mi aporte sería mínimo, entonces realmente creo que no podría hacer un aporte valioso a un Proceso de Paz.
- ¿Cómo crees que debemos promover una cultura de paz en las nuevas generaciones?
Realmente el problema de Colombia es más un cambio cultural y es algo que se debe dar desde muy temprano. Las raíces de Colombia es una buena educación, y para lograr la paz se debe sembrar tolerancia, enseñar al joven a ser tolerante. Lo que más vemos es la intolerancia, la venganza, el ojo por ojo, entonces lo que se debe aportar es tolerancia al que es y piensa diferente.
- Para ti, ¿Cuál es la acción que todo colombiano puede hacer para contribuir a la paz?
Todo parte de la tolerancia. No hay que dar mal por bien. Hay que entender las diferencias del otro. Tolerancia es lo que nos falta, comprender que si alguna persona es agresiva, tal vez haya vivido muchas cosas en su vida que lo haya puesto de esa forma, pero no criticar. O sea, creo que es como lo importante, estar en los zapatos del otro, entonces es ser tolerante frente al pensamiento del otro, y mirar un poco más allá.
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