Luis Santiago Gómez Barrera, para llamarlo por su nombre completo, parece carecer de identidad propia y su campaña está hecha con ideas ajenas y recicladas. Si así es en campaña, ¿cómo será de alcalde?
Luis Santiago Gómez Barrera parece carecer de identidad propia y su campaña está hecha con ideas ajenas y recicladas. Promueve su candidatura utilizando la imagen de alguien más, buscando captar votos a la sombra del actual alcalde de Medellín, Federico Andrés Gutiérrez, nombrándose como “el de Fico”. Haciendo gala de su falta de originalidad, ha copiado y reciclado propuestas de otros candidatos, como la del cable turístico al Cerro Nutibara.
A la fecha, varios secretarios de despacho de Federico Andrés han renunciado en masse para sumarse a su campaña y, en un claro guiño al GEA, “el de Fico” ha manifestado públicamente que tiene toda la intención de ratificar al actual gerente de EPM (cuya familia es dueña de la firma Invamer Gallup), Jorge Londoño de la Cuesta, pese a su desastrosa gestión al frente de la entidad y a la sospechosa renovación del contrato de EPM con COASSIST Ltda. Propiedad de Juan José Guerra Hoyos, hermano del actual concejal Bernardo Guerra. Y ahora, para colmo de males, Luis Santiago Gómez está reciclando la estrategia del odio aplicada en la campaña presidencial de Iván Duque.
En las primeras horas de la mañana del martes 1° de octubre apareció en las calles de Medellín un volante que se repartió en varios puntos de la ciudad, incluyendo algunas estaciones del Metro, en el que se le plantea al votante potencial “elegir el futuro de Medellín”: una foto de Luis Santiago Gómez con el alcalde Federico Gutiérrez, y otra foto de Daniel Quintero junto al senador Gustavo Petro, haciendo gala de mal gusto, en una práctica que viola toda la normativa legal vigente. Obviamente, Gómez salió en los medios a afirmar que esa publicidad no pertenecía a su campaña; poco le faltó para decir que había sido “a sus espaldas”; pero en el aire queda la sensación de que, incluso para eso, es incapaz de proponer algo original.
“Luchín” Gómez le apela al continuismo, aprovechando la favorabilidad del alcalde Federico Andrés, y al impacto positivo que ha generado en la ciudad su apuesta por la educación, quizás el mayor acierto de la actual administración.
Y el espaldarazo de los ahora exfuncionarios inyecta algo de credibilidad institucional a su campaña, en un momento en que las denuncias en W Radio sugieren una presunta participación en política de funcionarios de la Alcaldía de Medellín y la Procuraduría General de la Nación comienza indagatoria aduciendo supuestas presiones a contratistas de la Alcaldía por parte de algunos funcionarios para captar votos a favor de “el de Fico”, además del aparente apoyo de algunas entidades de la Alcaldía de Medellín a la candidatura de Luis Santiago, situación que también ha sido señalada por el candidato Juan David Valderrama, del movimiento “Todos Juntos”.
Se evidencia entonces el desespero por repuntar en las encuestas. Luis Santiago parece estar respaldado por una maquinaria burocrática bien aceitada a punta de presiones y clientelismo; pero si la campaña de Luis Santiago Gómez se ha enfocado en reciclar ideas y funcionarios y, en servirse de la imagen de otro para brillar con luz ajena, podemos estar seguros de algo: lo que hará Luis Santiago será “copiar y pegar”, y la palabra “innovación” estará fuera del accionar de su eventual gestión como alcalde de Medellín.