Cada año se consumen en el mundo aproximadamente entre 500 billones y un trillón de bolsas y botellas plásticas; hoy, sólo con la cantidad de plástico que existe en los océanos, podríamos hacer una cadena de botellas plásticas hasta llegar a la luna y regresar a la tierra 2 veces.
Y cada bolsa o botella de plástico que usamos se demora entre 500 y 1000 años en degradarse. Sí, un material que usamos durante unos pocos minutos en nuestra vida, vivirá 10 veces más que nosotros.
¿Se han preguntado alguna vez a dónde va a parar esta gigantesca cantidad de plástico?
Un porcentaje ínfimo es reciclado y reutilizado en la industria. Una parte va a parar a rellenos sanitarios, donde -si no se le hace un manejo adecuado- combinado con otros compuestos y sustancias, contribuirá a la formación de un líquido llamado “lixiviado”, que contamina el suelo, y fuentes de agua cercanas.
Pero la mayor parte del plástico desechado en el mundo va a parar a los océanos; se estima que el 90 por ciento de la basura que flota en el océano es plástico. Cada año en el mundo mueren millones de aves, peces, y otros animales marinos que quedan atrapados en el plástico, o que lo consumen hasta que sus estómagos se quedan repletos de plástico y no pueden comer más.
En algunos lugares del océano hay 6 veces más micropartículas de plástico que plancton. Estos fragmentos microscópicos, pueden absorver altas concentraciones de componentes tóxicos de la agricultura y la industria. Muchos animales confunden los trocitos de plástico con plancton y se lo comen, acumulando en sus cuerpos gran cantidad de toxinas, que luego terminan en nuestros platos de comida.
En el océano pacífico norte, entre la costa oeste de Norteamércia y Japón, existe la isla de basura más grande del mundo, que puede tener ser por lo menos tan grande como Colombia. ¿Te imaginas tus próximas vacaciones en una playa como esta?
¿Pero cómo nos afecta directamente a nosotros el plástico?
Hay muchas formas en que a nuestro cuerpo pueden entrar micropartículas de plástico: consumo de agua contaminada con lixiviados, o de alimentos que crecieron en suelos contaminados con lixiviados, consumo de peces que confundieron plástico con plancton, o incluso el contacto con plásticos de mala calidad que se están empezando a descomponer. Muchos de estas micropartículas son leídas por nuestro cuerpo como hormonas, que en el largo plazo, y según más de 700 estudios científicos que lo demuestran, pueden causar cáncer y generar graves afecciones de asma, infertilidad, trastornos mentales, entre otros.
Ahora… ¿Qué podemos hacer nosotros?
Es cierto que muchas de las medidas para reducir el consumo de plástico o mejorar su tratamiento, deben ser tomadas a nivel gubernamental; hay varios países en el mundo que han prohibido o tomado acciones para desalentar el uso bolsas y botellas de plástico, como Irlanda, Australia, Bangladesh, Kenya, Sudáfrica, y muchos otros. Estas medidas han logrado reducir el consumo de plástico hasta en un 90%.
La industria también juega un papel importante, en la medida en que pueda encontrar nuevas formas de usar los plásticos desechados, o encontrar materiales más limpios con los cuales fabricar sus productos.
Pero nosotros como ciudadanos, también podemos hacer grandes aportes desde acciones pequeñas y simples que no nos tomarán mucho tiempo. Es por eso que desde La Ciudad Verde, hemos lanzado una campaña llamada #30DíasSinPlástico, donde puedes ver tips para reducir tu consumo de plástico durante un mes –inicialmente-. Por ejemplo, no usar pitillos cuando consumes una bebida, llevar tu propio tarrito de agua en tu bolso para que no tengas que comprar agua embotellada, o usar bolsas de tela en lugar de bolsas plásticas. Puedes ver los retos para cada día en www.30diassinplastico.org
Aunque estas acciones parecen muy insignificantes, ¡¡imaginemos lo que podríamos lograr si muchísimas personas en todo el mundo también lo hicieran!! ¿Tú quieres aceptar el reto? Inscríbete en www.30diassinplastico.org
Sería bueno poner las fuentes de sus afirmaciones.
No todos los lectores saben que son lixiviados, ¿a qué publico le está escribiendo?