¿Quién es Daniel Duque Velásquez y por qué quiere ser un representante a la cámara?
Yo soy un activista y así es como siempre me he definido, he sido un activista de las cosas en las que creo, en los últimos años me he dedicado principalmente a dos. La primera es la paz y por eso conforme un movimiento que se llamó «Jóvenes por el Sí», que se dedicó a hacer una campaña creativa, después cuando perdimos el plebiscito ayudamos a conformar un grupo muy grande para defender la paz, lo que permitió que estuviera en la Habana para llevar propuestas. Después de que el Alto Comisionado para la Paz presentará el nuevo acuerdo hablé delante del senado. Ese activismo alrededor del tema de la paz me hizo más visible. La segunda gran causa es por la que he trabajado es la lucha contra la corrupción. Siempre he sido cercado a Sergio Fajardo y Claudia López. La senadora Claudia al ver que su agenda anticorrupción no corría en el congreso se planteó hacer una consulta anticorrupción y me propuso ser el coordinador nacional de la consulta y logramos recoger 4.300.000 firmas.
Ese activismo que yo he utilizado siempre para apoyar las causas en las que creo me ha mostrado que hay que dejar esa zona de confort y empezar a asumir una responsabilidad crítica e intelectual, para seguir trabajando por construcción de la paz, para poner y ejecutar una agenda programática mucho más sólida en el Congreso de la República y construir un proyecto político que permita que nazca el nuevo liderazgo.
¿Cómo piensan financiar tu campaña?
Con los ciudadanos. Yo creo que este es un camino difícil, cuando uno se lanza al congreso afronta un camino muy complejo. Lo que suelen decir es que se necesita o tener familia política por herencia, mucho dinero, una maquinaria o ser un corrupto, yo no soy ninguna de las cuatro. Mi familia es una familia de clase media tradicional antioqueña, nunca ha participado en política de manera activa, no tengo ninguna maquinaria que me apoye y no hay políticos detrás de esta campaña que están inyectando dinero.
¿Cuál es tu concepto ideal de país?
Yo creo en un país que sea un poco más liberal, incluyente, que crea que todos los seres humanos tenemos derecho a pensar distinto y vivir de manera distinta. Quiero apostarle a construir una sociedad un poco más liberal, pero también quiero apostarle a que sea mucho más incluyente, uno de los problemas más grandes de este país es la desigualdad social por lo que tenemos una gran responsabilidad social al respecto. Yo he sido un gran afortunado en este país, tuve la oportunidad de estudiar en un colegio privado de muy buena calidad, tuve la oportunidad de salir como abogado de Eafit que es una de las universidades élites del país, pagando la universidad con muchos esfuerzos, pero yo creo que todo eso que para mí han sido privilegios deberían ser derechos para todos. Entonces, mi sociedad ideal es una sociedad donde todos quepamos, donde haya mucha más inclusión, donde las personas pobres tengan más derechos, donde exista acceso a salud para todo al igual que servicios públicos básicos como el agua o los servicios eléctricos.
Daniel para poner en contexto a los lectores, ¿cuál es tu posición política? ¿militas para algún partido?
La idea es aspirar por el partido Alianza Verde, siempre he estado cerca a esa corriente, por lo que políticamente me ubico como un socialdemócrata, soy de centro-izquierda, una persona bastante liberal, que entiende y cree en el mercado, pero también considera que el mercado debe ser regulado y debe estar al servicio del derecho de las personas.
Las problemáticas del país son en su mayoría amplias y arduas de manejar, por eso una de las preguntas más importantes en este momento es conocer cuál es el plan de acción que llevarás si logras llegar al congreso, es decir, ¿cuáles son los puntos primordiales en tu agenda política?
Hay dos asuntos transversales en toda mi propuesta que son: I) La lucha contra la corrupción y II) La construcción de la paz. Pero esos son asuntos transversales porque se agrupan con los tres ejes temáticos de esta campaña que son:
1. En educación
Las principales problemáticas que queremos atacar son la reducción de la deserción escolar, atacar el embarazo adolescente, el cual es una de las principales causas de la deserción escolar y las problemáticas que se han detectado en torno a la corrupción. Hay que crear una superintendencia de vigilancia que haga que las universidades de garaje tengan que acreditar o si no se les quite la licencia.
El segundo gran problema es el desfinanciamiento. Evidentemente las universidades de este país junto al resto del sistema educativo sufren un grave desfinanciamiento. Desde 1992 hasta hoy se ha acumulado un gran déficit de las universidades públicas. En Colombia hay 2.5 millones de niños, de esos solamente 1 millón tiene atención integral de primera infancia.
El tercer gran problema es la desigualdad o la mala focalización de los recursos, por el lado de ser pilo paga es un programa bien intencionado, pero debería ser solo eso, un programa, no la principal política de estado en materia de educación superior. La gran mayoría de pilos se va a universidades privadas y eso va a costa del detrimento de las universidades públicas. Mientras un estudiante de universidad privada nos cuesta cerca de 11 millones de pesos por semestre, un estudiante de universidad pública nos costaría 4,5 millones. Por lo tanto, hay que hacer un nuevo pacto en materia educativa y eso va de la mano con el decálogo que ha propuesto mi candidata presidencial que es Claudia López que está dentro de la coalición Colombia.
2. Medio ambiente
En materia de medio ambiente hay que trabajar por una reforma a las CAR (Corporaciones Autónomas Regionales) que necesitan más agentes y mayor control político, a estas corporaciones nadie las controla por lo que se convierten en un gran nido de corrupción.
Segundo, hay que trabajar por una reforma urbana que ayude a que todas las ciudades crezcan de manera organizada. Por último y tercero, hay que trabajar por una reforma al código minero, que más que un código minero debería convertirse en un código energético para este país. Este país que debe apostar a desincentivar cada vez más las energías fósiles, que se promuevan las energías alternativas, que se prohíba de tramo el fracking por el principio de precaución porque todavía no sabemos el impacto ambiental que puede traer.
3.Desarrollo económico
En materia de desarrollo económico como primer punto tenemos que hacer una verdadera política pública de emprendimiento e innovación para este país. Segundo que tenemos que trabajar por un nuevo pacto laboral, que le apueste a la formalización laboral, el 75% de los colombianos en mi edad de laborar (25 años) están o en la informalidad o en el desempleo, así nunca vamos a poder sostener la burbuja pensional que se nos está formando. Lo tercero, en la próxima reforma tributaria que va a dirigir el próximo gobierno hay que trabajar por apostarle a un monotributo a las empresas. El 99% de las empresas en Colombia son MiPymes a las que hay que cobrarles un monotributo para que tengan un respiro en sus finanzas y puedan reinventarse en generar más empleo, en invertir en innovación en su empresa o en su clúster etc. cualquiera de esos casos ayuda al país.
También en esa futura reforma tributaria hay que crear impuestos que ayuden a generar un poco más de equidad. Colombia es el segundo país más desigual del hemisferio después de Haití por lo tanto hay mucho por lo cual trabajar. Hay que apostarle mucho más a los impuestos a los dividendos más que aumentar la base gravable, también hay que apostarle a los controles de contrabando.
Nunca vamos a tener desarrollo económico con corrupción, nunca vamos a tener paz si no tenemos educación de calidad para todos los colombianos, nunca vamos a poder construir paz si hay embarazos adolescentes aumentando el círculo de la pobreza, nunca vamos a poder construir paz si tenemos un medio ambiente destruido y nadie puede tomar agua potable, no vamos a poder construir medio ambiente si las CAR siguen siendo el nido que corrupción que son, no vamos a poder construir una economía moderna en Colombia siguen robando 50 billones de pesos al año, no vamos a poder construir la educación del futuro si los políticos se siguen robando la plata del programa de alimentación escolar de nuestros niños, entonces esa es la propuesta por la cual queremos trabajar desde el congreso de la república.
Por la polarización hemos visto como el país se ha partido en dos, principalmente debido la situación que se ha creado en torno a los acuerdos de paz y a partir de allí se ha dado pie para aumentar las divisiones sociales en medio de la ciudadanía. Lo que esta situación da a entender para muchos ciudadanos es que los promotores de estas posiciones pretenden permanecer centrados en sus ideas. Ahora, está claro que tu papel como congresista no sería precisamente el de mediador, pero no se puede negar que la influencia que ejerce un actor político es muy amplia. Por lo tanto, ¿para solventar este problema Daniel Duque estaría dispuesto a dialogar y llegar a puntos intermedios con los partidarios de la polarización?
Yo creo que siempre lo he dicho en varios foros a los que me han invitado, nosotros somos la generación de la paz y de la esperanza, eso significa que nosotros tenemos que pasar la página y reescribir la historia de Colombia. Reescribir esa historia implica llegar a consensos, estoy convencido que la polarización ha traído mucho daño al país, pero digamos que esa polarización es culpa de la vieja política, por lo que la nueva política, es decir la nueva generación tiene que dejar de lado los fanatismos y tiene que empezar a construir el país de mañana, el país del futuro. Se sobreentiende que estar en el congreso de la república significa que se tiene unas convicciones claras, pero eso no significa que también exista la necesidad de discutir y ceder en algunos puntos, porque precisamente esa es la política, si la política fuera defender mi punto a ultranza no habría política sino guerra.
La negación de la guerra es esa en la que las dos partes ceden un poco y así se van logrando los consensos. Hay una gran oportunidad en este momento, en el 2018, 2019 incluso hasta el 2022 se va a venir un cambio política que espero que sea para bien, un cambio generacional, cambio de identidades de personas, de caras, para así cerrar los debates viejos y empezar a preocuparnos por la agenda que les preocupa a los colombianos. Hoy el Colombiano de a pie no está preocupado por la JEP, aunque es una tema muy importante que tiene que salir adelante, lo que le importa hoy al colombiano es si se va pensionar, lo que le importa hoy al colombianos es como se va a atender a su hijo de 0 a 5 años, lo que le importa al Colombiano es como se va a hacer para que su hija no tenga un embarazo adolescente, lo que le importa hoy al Colombiano es como construir un sistema educativo de manera que haya más movilidad social y se cierre un poco la brecha en este país, lo que le importa hoy a los Colombianos es como hacer para tener acueducto en los 1122 municipios, eso es lo que le importa hoy a los Colombianos, no la JEP o si la FARC se desmovilizaron o no se desmovilizaron aunque sea uno de los debates básicos por los que tenemos que pasar.
Respecto a tu candidatura, los más jóvenes ven tu iniciativa como una forma de demostrarle a las nuevas generaciones que sí pueden tener un papel en las políticas públicas y que también pueden hacer parte del cambio del cual tanto aclaman. Sin embargo, está la otra cara de la moneda, para algunos críticos ver a una persona tan joven ocupado cargos públicos es un sinónimo de falta de experiencia y riesgos políticos.
¿Qué le diría usted a esos ciudadanos que no creen en que sus iniciativas?
Yo les diría a esas personas, que los que tienen «experiencia» son el señor Gerlein, Armando Benedetti y todos estos políticos de clase tradicional que nos han demostrado que no son la solución. Las personas que afirman eso quieren una renovación y esa renovación no está allá, está en el cambio generacional, no está en volver a elegir a los mismos o elegir a los herederos.
¿Crees que las nuevas generaciones de ciudadanos están preparadas para ver un político tan joven como Daniel Duque?
La idea es demostrar que nuestra generación está preparada para tomar el relevo generacional poco a poco. La edad no determina si se está preparado para asumir política, yo no creo que la política sea una empresa en la cual uno llega y arranca de mensajero y puede terminar dirigiéndola, no. La política es el arte de ser digno de servir y para uno querer servirles a las demás personas y transformarles la vida no tiene que tener 50 años o 25, solo tiene que tener las ganas, la capacidad suficiente y el entusiasmo para trabajar en política y creo que todas esas cualidades las tengo.
Tienes un papel activo al momento de expresar cuál es tu opinión con relación a los temas en coyuntura política, si a eso le sumamos tu papel como promotor de la paz surge una pregunta entorno a la continuidad de los acuerdos de paz. ¿Qué opinas de la tendencia que el congreso ha tomado frente a la JEP?
Personalmente no estoy de acuerdo con el último pronunciamiento de la corte respecto a la JEP. Ahora lo que está pasando en el congreso es otra cosa, el gobierno Santos comenzó su gobierno sobornando a sus congresistas con puestos y lo que está sucediendo en este momento es que perdió toda la gobernabilidad porque se está quedando sin puestos y sin capital político por lo que mal acostumbró a los congresistas. Ahora lo que está pasando es que ellos le están devolviendo ese soborno inicial, esto es un espectáculo vergonzoso para toda la sociedad colombiana, es ver como los señores del Centro Democrático están obsesionados con hacer trizas la paz, los señores de Cambio Radical ahora no les conviene dejar pasar la paz porque hay unas elecciones en el 2018 y lo más popular para ellos y para su caudillo Germán Vargas Lleras es tirarle palo a la paz y que el gran Partido Conservador de unos años atrás termine en lo que es hoy, una mano de sanguijuelas pegadas del gobierno mirando a ver qué puestos le sale para saber sí si le votan la JEP o la Reforma Política.
Un gobierno nacional que no genera confianza, que no tiene nada más que ofrecer que unos míseros puestos y que cada vez son menos por lo que la torta burocrática es cada vez más pequeña no tiene mayor margen de maniobrabilidad. Yo puedo decir que es una vergüenza lo que está pasando en el Congreso de la República, especialmente por culpa de partidos como Cambio Radical, el Centro Democrático y el Partido Conservador.
Un libro que recomendarías a cualquier ciudadano
Mi libro favorito es «Ensayo sobre la ceguera» de José Saramago, ese libro es bastante bueno y además se relaciona con el momento que estamos pasando, salir de esa ceguera en la que nos encontramos los colombianos y empezar a ver y salir de la indiferencia. Pero también hay otro libro que me gusta recomendar mucho que es el principito, porque es el que lo invita a uno a soñar, el que invita a conseguir esos sueños.
¿Algo más que tengas por decir para finalizar?
Hay una frase que dice Humberto de la Calle que a mí me gusta mucho, él dice que los colombianos tenemos una obsesión por llamarle a todo «momento histórico», pero este en realidad es un momento histórico. Es un poco chistosa la frase, pero es cierta, Colombia está atravesando una etapa que le exige transformar algunos puntos como: cambiar su sistema político, repensar su democracia, repensar su sistema educativo y ese cambio político que se tiene que venir no va a salir de los mismos políticos.
Se tiene que venir una renovación de la clase política en Colombia y yo quiero representar eso, una Antioquia diferente, una Antioquia liberal, una Antioquia socialdemócrata, una Antioquia que le apueste a reducir las desigualdades del departamento, que le apueste a construir un sistema educativo mejor, que sea capaz de denunciar de frente la corrupción, que sea capaz de denunciar de frente que la actual gobernación se robó el transporte escolar y tiene a los niños de toda Antioquia sin transporte escolar caminando para llegar a su escuela, eso es digamos lo que yo creo que hoy le importa a los antioqueños y yo quiero representarlo, ellos están cansados de los politiqueros, de todos los congresistas que no conocen ni quieren que los conozcan. Estos políticos solamente tienen un nicho del cual llaman a las personas y les ofrecen un tamal, les compran el voto y se hacen electos, pero son los mismos que nos ponen el 19% del IVA, son los que retrasan al gobierno para construir la paz, son los que están haciendo todas las cosas que están pasando en este momento allá en el lio político. Lo que quieren hoy los Antioqueños y los colombianos es transformación, pero es con el poder del voto, utilizando la cédula y no tiene que ser Daniel Duque la persona por la que voten, tiene que ser una persona capaz.
Si usted ciudadano que está leyendo esta entrevista es una persona conservadora, estoy seguro que en el Partido Conservador y en el Centro Democrático que representan el conservadurismo de este país había gente decente por la cual votar, pero se necesita hacer un cambio político y ese cambio es con la cédula, es con el voto, es con acciones, saliendo a la calle y manifestando sus diferencias.
El 55% de los colombianos no votan, del 45% que votan la mitad vende su voto. Entonces estamos ante una realidad, los Colombianos no eligen quienes los gobiernen, este gobierno no está representando realmente a los Colombianos, entonces necesitamos salir de la indiferencia, escoger gente nueva y apuntarle al cambio político que está recogiendo el país, que es pasar la página de hablar de las FARC y empezar a preocuparnos por la nueva agenda: llevar agua potable y servicios públicos de calidad, salud, educación, construir un medio ambiente sano, construir un modelo económico que permita la creación de mayor riqueza, que mejore repartición y que sea amable con el medio ambiente. Pero no lo vamos a seguir construyendo sino salimos a votar, sino salimos de la indiferencia, es el mensaje que yo quiero dejar.