Por años, las mujeres han dado la lucha por sus derechos, por ser parte de una democracia que les permita ser visibles, presentes y acceder a los espacios de decisión del país.
¡Ardua tarea en una sociedad que solo les mostraba desigualdad y falta de oportunidades!
Por ningún motivo se consideraba la posibilidad de incluir a las mujeres en la materialización de este derecho
Ser Hombre
Mayor de 21 años
Casado
Poseer bienes de fortuna
La Constitución Política de 1832 estableció́ que para votar se requería:
Tuvieron que pasar 30 años para que el voto femenino llegara a América Latina después de su aparición en el Reino Unido (1918) y en Estados Unidos (1920).
La 1era. vez fue en Uruguay, el 3 de julio de 1927, en un plebiscito local en Cerro Chato.
El voto femenino se dio gracias al
Estaban organizadas para generar pedagogía, como: memoriales a favor del voto, la alfabetización y la educación de las mujeres elaborando propuestas metodológicas al respecto, por considerarse "educadoras de los hijos"
Todo esto siendo oposición a las creencias de tal tiempo. Las mujeres no debían votar porque era un ámbito SOLO DE HOMBRES y estas descuidarían su verdadero oficio, el de “cuidar el hogar”
Después de una ardua lucha
se logró el Derecho al Voto
En Colombia fue aprobado el 25 de agosto de 1954 a través del Acto Legislativo No. 3 de la Asamblea Nacional Constituyente bajo la dictadura de Gustavo Rojas Pinilla.
Aunque no fue hasta 1957 que las mujeres pudieron votar, sus posibilidades de representación eran escasas, muy pocas eran incluidas en las listas para las corporaciones públicas o nombradas por el gobierno para instituciones del Estado.
En la educación, las reformas de 1903 favorecieron la libre enseñanza en todos los niveles escolares, aunque por razones económicas las mujeres siguieron excluidas del ambiente escolar.
También participaron activamente en las protestas y huelgas que exigían mejores condiciones laborales y jornadas de ocho horas.
Al día de hoy, se debe continuar sumando esfuerzos para avanzar en términos de paridad no solo en la conformación del Estado sino también en la ampliación de la participación de las mujeres en la democracia.