Emoción, cuerpo y sociedad

“Este cuerpo que es mío. Este cuerpo que no es mío. Este cuerpo que, sin embargo, es mío. Este cuerpo extraño. Mi única patria. Mi habitación. Este cuerpo a reconquistar.”

(Jeanne Hyvrard)

 El cuerpo como construcción social y las emociones como mecanismos evolutivos y dilatativos del aprendizaje cultural, son el resultado de la condición humana que se construye en la interacción con el Otro, permitiendo el vínculo afectivo y la expresión de las emociones a través del cuerpo, tema que se trabaja a partir del libro Las pasiones ordinarias. Antropología de las emociones de David Le Breton.

 

Aprendizaje y cultura

Hablemos primero de los niños salvajes, nombrados así por su condición de crianza, dando una descripción de como son y cómo han sobrevivido en su infancia a un abandono o perdida en medio de la selva, rodeado por animales de diversas especies. Un ejemplo claro que destaca Le Breton es el caso de Víctor de Aveyron, quien fue un niño encontrado en la selva, el cual quisieron ayudar a formarse como un hombre de cultura por medio de la educación y así crear un proceso de humanización. El mayor interrogante era  ¿cómo pudo sobrevivir en medio de la selva?, con el paso del tiempo se pudo deducir la manera en que el niño sobrevivió en la selva y esto fue gracias a su comportamiento, se hablaba de Víctor como si fuese una especie anormal, ya que no tenía costumbres humanas y su aislamiento lo habían convertido en un individuo incapaz de modular palabras, pero gracias a la presencia de otras personas a su alrededor es incluido en la simbólica social, por lo tanto es muy preciso decir que como ser humano siempre vamos a necesitar de Otro para nuestra supervivencia, el viene siendo una estructura que organiza el orden significante del mundo, claro está que nosotros mismo aprendemos conductas y nos hacemos responsables de nuestro ser, pero para seguir viviendo se necesita de una cultura en la cual existen el otro.

 

Cuerpo como constructor de significado y emoción

El lenguaje afectivo íntimamente ligado a los movimientos corporales marcan la relación con el otro,  La interacción constante no de la palabra sino del cuerpo mismo, por eso todo aquello que tenga que ver con el movimiento corporal sigue un orden de significaciones de esta manera la simbólica corporal es traducida en la relación con el mundo o grupo al cual se pertenece, por esto el sujeto ocupa su cuerpo y hace uso de este dependiendo el contexto al que este inmerso así la comunicación implica no solo la palabra sino también el gesto corporal, así los movimientos dados por los que están presentes en una conversación generan una coreografía y se atraen el uno al otro y responden de una manera tenue, creando así un ritmo y una conexión, en la cual se dan intercambios entre el uno y el otro que tiene una trama en la simbólica social y a la que cada uno de ellos contribuye teniendo en cuenta que el espacio y el tiempo son esenciales para entender la dinámica social y cultural respecto a los referentes ideales en la construcción de las identidades y las relaciones entre ellas para la continuidad de la sociedad..

El hombre está afectivamente inmerso en el mundo de los sentimientos y está atravesado por acciones, relación con los otros y todo lo que lo rodea, que generan otras significaciones culturales, de ahí que las emociones que repercuten en cada individuo, orienta a que cada uno se comporte de manera determinada y exprese su estilo personal de acuerdo a esos valores y cultura que están implicados, los estados afectivos nacen de una relación con el otro, de la evaluación  o valoración  que el individuo hace de su situación específica, a través de un sistema de valores que está enmarcado por esas significaciones culturales aprendidas. Para que un sentimiento o una emoción sea expresado por el individuo, debe estar dentro del contexto cultural de su grupo, es una adhesión a una comunidad social, es una forma de reconocer y de comunicarse con el otro con vivencias similares, los estados afectivos de una misma comunidad se incorporan en una serie de sentidos, valores, vocabulario y ritualidades que van a ser claves para experimentar y percibir la actitud del otro.

 

Naturaleza vs emoción

Con referencia a las teorías occidentales de las pasiones el hombre es percibido como especie y no como condición cargada de afectividad. Desde este punto se es comparado con otros animales, tomando como referencia a Darwin, a medida que la teoría de la evolución se esparcía, la dimensión simbólica perdió sentido y se instauró el concepto de instinto y la explicación de los comportamientos eran netamente biológicos. Más adelante nos encontramos con descartes quien dice que las emociones pertenecen a la dimensión corporal, estos enfoques tienen sus límites cuando se logra demostrar la importancia de las emociones en la construcción de la cultura, de esta manera se dice que el individuo no es meramente biológico, sino que también requiere de las emociones para transformarse en un ser humanizado, de esta manera el sujeto encontrara la forma de vivir a partir de su propia experiencia.

De esta manera la emoción  no es una sustancia es más bien la totalidad de la suma de experiencias individuales con una tonalidad afectiva que se extiende al comportamiento del sujeto y que está en permanente cambio, por eso no podemos decir que existe una expresión universal ,es más bien la singularidad con la que esta es expresada ante diferentes situaciones de la vida cotidiana, aquí  encontramos el cuerpo como punto importante para la materialización de las emociones con un lenguaje corporal, por eso las emociones no son construcciones biológicas es más  una construcción social y cultural que le permite al sujeto incluirse en un espacio que le permite al hombre que sus emociones estén en constante cambio, por eso ninguna persona esta apartada de entender el contexto y los estados afectivos.

 

La mirada

Para el hombre la parte sensorial es muy importante y el entorno que lo rodea ya que juega un papel importante en la comunicación no verbal. la mirada cumple un papel fundamental en la interacción con el otro como regular el acto comunicativo y la expresión de emociones. En la sociedad occidental la mirada tiene mucho poder ya que sostener la mirada a otro resulta intimidante y agresiva dependiendo del contexto en el que se encuentre, se puede sentir el poder de la mirada cuando un hombre se encuentra en un ascensor  y hay  personas dentro, el sentirá la incómoda sensación de que todos lo observan, en algunos casos la mirada se puede tornar como un signo de provocación o descaro.

La mirada es un medio muy comunicativo que tenemos los seres humanos en el cual dependiendo del entorno en el que se encuentre debe saber cómo actuar por medio de la mirada ya que, si el sujeto se encuentra en una playa y mira fijamente los pechos de una mujer, esta puede sentir que se le está irrespetando, si el sujeto se encuentra en una charla donde está compartiendo ideas con otro y no lo mira fijamente el interpretara que no se le prestando la atención que requiere.

El rostro y el cuerpo se entrelazan formando un espacio donde se leen los signos que surgen de las emociones a partir de la mirada, se está en un mundo donde se interactúa constantemente con otros por medio de mímicas o movimientos que fluyen cada vez que se expresa o se quiere dar a entender algo al receptor, esto que se vive en la cotidianidad se asimila a el arte de la comedia donde hay un actor que se vale de los signos para representar un papel por medio de los símbolos corporales.

El actor juega con las pasiones exigidas por su rol y las suyas propias manipuladas en su cuerpo para exponer las emociones de su personaje, esto se da gracias a la edificación social y cultural que tiene el hombre haciendo posible que se pueda sentir aunque no se esté viviendo, esto representa la facilidad que se tiene para fingir en algunas situaciones que se presentan, aunque difícilmente porque en la vida diaria se ve al sujeto enfrentado a diferentes estímulos que se  presentan y esto conlleva a una determinada reacción del cuerpo y va a generar una determinada emoción.

Daniel Madrigal

Estudiante de Psicología con énfasis en investigación en la línea de estética, interesado en las diferentes muestras artísticas que se presentan en el mundo y en la forma en la que el cuerpo es constructor de subjetividad e identidad en la sociedad latinoamericana.

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