Queda un mes para decidir

Estamos a tan sólo un mes de elegir a nuestro próximo presidente y la campaña sigue igual de aburridora. La falta de carisma y entusiasmo de los candidatos no ha cautivado a los electores, pues aunque algunos hayan hecho grandes propuestas, ninguno ha sabido transmitir el mensaje y emocionar a los votantes. Las encuestas, aunque en Colombia se hacen a la ligera y sin una metodología muy representativa,  coinciden todas en que no hay un gran candidato que pueda ganar en primera vuelta, ni siquiera acercarse al 50% de los votos.

Por el contrario hay un candidato aparentemente poderoso, un Goliat gigantesco, con el poder que le otorgan los contratos y la mermelada; contra cuatro davides pequeñitos y descoordinados que no sólo se enfrentan a Goliat sino que también pelean entre ellos. Lo curioso es que aún con todos los contratos, los puestos y el dinero para repartir a sus amigos congresistas; el Goliat-Santos apenas alcanza a levantar la cabeza un poco por encima de los retadores.

No puede imponerse Goliat-Santos porque sus propias actuaciones son las que han creado a los davides. Quienes confiaron en él en la elección anterior hoy se sienten decepcionados y traicionados por él. Santos ha abierto la puerta al comunismo al negociar con las Farc en el momento inapropiado y en condiciones que no son las peores, pero que tampoco están cerca de ser las ideales. Muchos de sus votantes de 2010 hoy confían en Marta Lucía Ramírez del Partido Conservador ó en Óscar Iván Zuluaga del uribismo. Otros prefirieron la alternativa de Enrique Peñalosa, y algunos siguen indiferentes o indecisos frente a las opciones que ahora existen.

Pero Santos ha sido incapaz de reemplazar el apoyo popular convenciendo a la izquierda. El Polo Democrático y los otros grupos de corrientes similares saben que Juan Manuel Santos es un mentiroso y un traidor. Ya los traicionó una vez con el caso de Gustavo Petro. Además no tendría presentación apoyar al presidente, ya que éste no les ha concedido victorias ni les ha otorgado ningún tipo de respaldo en sus proyectos. Juan Manuel Santos ignoró a los grupos cercanos al Polo cuando estos se manifestaron contra el libre comercio. De hecho, la situación de los campesinos quedó en manos exclusivas del Estado que les ha robado y de la guerrilla los ha asesinado.

A Juan Manuel Santos tampoco le pertenece el centro, pues este grupo difuso se irá para un lado o para el otro. Pueden sentirse atraídos por la campaña de Clara López, que ha sido exitosa en replantear el discurso y la imagen de la izquierda en Colombia para hacerlo menos dogmático y atraer más al centro. Si no comulgan con el estatismo del Polo, pueden inclinarse a la derecha, a la economía libre y dinámica que ofrecen Zuluaga, Peñalosa y Ramírez. Lo difícil es que los votantes de centro terminen apoyando a un gobierno con poca ejecución, mal manejo de los recursos, populista, incapaz de lograr transformaciones y con resultados dudosos en educación, seguridad y salud.

A Juan Manuel Santos no le queda alternativa distinta a la de acudir a su propia clase social, pequeña pero poderosa: la oligarquía, entendida como esas familias que sin ninguna visión han administrado al Estado durante décadas. Familias que a menudo comenzaron con un patriarca brillante, pero que sus descendientes han degenerado el apellido parasitando los recursos de los ciudadanos. A Santos le queda el statu quo: los gavirias, los benedettis, los mismos santos, los samperes, los gerleines, etcétera. Estas familias tienen tan poca visión política que prefirieron sacrificar al exponente más luminoso que tenían, Germán Vargas Lleras, y dejarlo como vicepresidente. Pero la vicepresidencia les parece tan irrelevante que hace unos pocos años llegaron a proponer su eliminación. Estas familias controlan actualmente al Partido Liberal, a Cambio Radical y al Partido de la U; pero en buen momento Marta Lucía Ramírez logró arrebatarles (temporalmente) el Partido Conservador.

Con este panorama a Santos se le complica la reelección en primera vuelta. Le ha tocado, por suerte para él, un grupo de rivales sin mucho carisma. En este último mes, esos rivales tienen que hacer lo posible, cada uno por su cuenta, para sacarle todos los votos posibles al presidente. Ninguno lo va a superar en la primera vuelta, pero pueden agruparse en la segunda y competir en igualdad de competiciones contra el Judas colombiano.

La Revista Semana publicó este domingo un análisis que afirma que el candidato uribista Óscar Iván Zuluaga se está trepando en las últimas encuestas y pone en peligro la reelección del presidente Santos. Si se compara la encuesta más reciente con las anteriores de la misma firma encuestadora (Ipsos Napoleón Franco), Zuluaga ha subido 6 puntos porcentuales en el último mes (de 9 a 15%), mientras que el candidato-presidente ha caído un solo punto (de 24 a 23%). En tercer lugar, el verde Peñalosa se acerca a Zuluaga tras crecer 3 puntos en el último mes (de 8 a 11%). Adicionalmente, la candidata de la izquierda Clara López baja de 9 a 6%, siendo alcanzada por la conservadora Marta Lucía Ramírez, quien sube de 4 a 6%.

Pero si juntamos la encuesta de Semana junto a otras que han venido haciendo los medios, no es tan fácil interpretar la situación actual como un crecimiento de Zuluaga. Las demás encuestadoras le dieron a Zuluaga porcentajes superiores al 10% en el mes de marzo, por lo que el ascenso del aspirante del uribismo no sería tan marcado como lo plantea Semana. Además, las encuestas de Semana nunca le han dado el segundo lugar a Peñalosa, que lo obtuvo en 4 de las 6 encuestas que se hicieron en marzo en el país. Aún así, Óscar Iván Zuluaga vive un buen momento pues llega a segunda vuelta en las dos encuestas que se han hecho en abril.

Gallup

 

Cada mes que pasa le quita apoyo a Santos y al voto en blanco, que inició tan fuerte en la campaña. Enero fue favorable a Marta Lucía Ramírez, febrero y marzo apoyaron a Peñalosa, Abril es uribista y se ha encargado de poner a Zuluaga a 8 puntos de Santos, pero es mayo el mes que decide quien pasa a la segunda vuelta para la batalla final contra el actual presidente.

[author] [author_image timthumb=’on’]https://fbcdn-sphotos-h-a.akamaihd.net/hphotos-ak-prn1/t1.0-9/10297751_10203708030200608_5253995294678260460_n.jpg[/author_image] [author_info]José Miguel Arias Mejía Medellinense. Estudiante de Medicina de la Universidad de Antioquia. Leer sus columnas.[/author_info] [/author]

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