La novela fantástica de Charles Bukowski

Acabo de terminar de leer Pulp, de Charles Bukowki. Desde siempre le he tenido un apego especial al autor, pero debo decir que esta novela me sorprendió particularmente por ser algo distinto a las demás. Otra vez nos hallamos ante ambientes y personajes decadentes, pero esta vez se entremezclan con tramas de acción, suspenso, y seres del espacio.

 

No, ya no es Chinaski. O bueno, sí, aparece Chinaski, el eterno alter-ego del autor, pero apenas en una mención secundaria. Su aparición es efímera en la novela. Esta vez el protagonista, es un detective de 55 años llamado Nick Belane, alcohólico y fracasado con las mujeres, al igual que Chinaski, pero diría que bastante más deprimido y aburrido de la vida que aquel. Belane reflexiona mucho más sobre el sentido de la existencia, y sobre cómo la humanidad, en el fondo, no hace más que esperar a la muerte.

 

Es entonces cuando aparece. Ella, la muerte, con cuerpo de mujer. “Señora Muerte”, se hace llamar, y le encarga a Belane encontrar al autor clásico francés Louis-Ferdinand Céline, quien al parecer se ha escapado de sus garras. A Belane, el encargo le parece de broma, así como el nombre de su clienta, pero se trata de dinero y de “una mujer muy pero muy buena” pidiéndole un encargo; así que lo toma.

 

Belane parece andar especialmente premiado para las paradojas y casos sobrenaturales, porque casi al mismo tiempo le encargan una misión con extraterrestres y atrapar a un enigmático “Gorrión Rojo”, historias que se cruzan con la búsqueda de una amante infiel (caso de otro cliente). Todo se vuelve un enredo de casos extraños que acaban complementándose unos a otros.

 

La novela mantiene la atención en todo momento, tanto por las intrigas de la historia, como por los diálogos y reflexiones del protagonista, cargadas de humor negro, recordándonos que “Buk” sigue presente aquí. Debo señalar que la atmósfera construida me atrapó, precisamente por esa forma en que se mezclan lo cotidiano y lo paranormal, haciéndonos sentir que la aparición de gangsters, aliens y figuras de ultratumba puede ser algo de todos los días.

 

Esto quizás nos recuerda también un poco a García Márquez, el genio que falleció hace unos días, para dolor de muchos (incluyéndome). Al igual que Bukowski en esta novela, García Márquez juega a hacer que lo fantástico se sienta cotidiano, sólo que él nos traslada a un ambiente de pueblo, donde esa “magia” se fusiona con la tradición local. Por el contrario, Buk nos traslada a escenarios urbanos; –en este caso específico- lo extraño y lo misterioso aparecen desde el submundo citadino.

 

Pienso que esta novela resulta especialmente atractiva al seguidor del comic underground, ya que está empapada del mismo espíritu. De hecho, su nombre, “Pulp”, alude a un tipo particular de literatura y de historieta que se hicieron populares allá por los años 30. Estas historias aparecían impresas en papel de calidad bastante baja, eran vendidas a precios muy baratos y se caracterizaban por incluir fuertes dosis de violencia, misterio, y contar con una trama relacionada con lo exótico o lo sobrenatural.

 

Personalmente, debo decir que disfruté mucho de la ironía del personaje principal y de las situaciones absurdas que se le presentaban. Me sentí tocada, además, por varios de los monólogos de Belane, acerca de la “vida” y de los vacíos existenciales. El estilo sencillo de Bukowski nos centra sobre todo en la historia, pero no por esto carece de profundidad o deja de lado la construcción compleja del personaje.

 

A pesar de mi ya mencionado cariño por el autor, alguna vez recuerdo haber renegado de su monotonía en cuanto a temas… Con esta novela, me calló la boca.

Alexiel Vidam Ariza

Escritora desadaptada, mangaka, guerrera shaolin, bruja de medio tiempo, cinéfila, friki, blogger, webera profesional. Yo entrené a Chuck Norris.

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