La magia de las letras en Rionegro

¡Lo soñamos, lo planeamos y lo hicimos! La Fiesta del Libro y la Cultura de Medellín, gracias a la articulación de la Secretaría de Educación y nuestra Oficina de Comunicaciones, se hizo realidad en Rionegro entre el 11 y el 16 de septiembre.

Sucedió muy rápido. En tiempo récord hicimos contactos, organizamos la programación y pasó una semana llena de letras, autores y magia para los amantes de la literatura y porqué no, para aquellos a quienes logramos cautivar y en quienes sembramos la semilla de la lectura.

Diego Aristizábal, es el director de los eventos del libro en Medellín. Lo conocí vía Twitter, allí lo empecé a seguir después de leer sus columnas en El Colombiano la mayoría, por no decir todas, dedicadas a la literatura, a libros que lee y que recomienda los jueves. En un par de ocasiones intercambiamos mensajes y ese fue todo el contacto que tuvimos hasta hace un par de meses. En julio, me di cuenta del cargo que ocupaba y de inmediato le escribí, saber que estaba en esa posición me trajo nuevamente la idea, ya la había pensado el año pasado, de hacer algo sobre el tema en Rionegro.

Soy un amante de la literatura, de leer y de escribir. Siento, hasta el momento, que soy un escritor frustrado porque tengo muchas ideas que empiezo pero no logro redondear. Es así como debo tener unos 20 o 25 cuentos empezados y un proyecto de novela por ahí engavetado. Escribir me libera y es algo que comprobé en mis cinco años como columnista de El Colombiano. Mi Re-creo, salía los miércoles y en muchas ocasiones fue la columna más leída del día y la mejor calificada (en esa época en que la web del periódico permitía votar), y eso que tenía como competencia, aun escribe, a Ana Cristina Restrepo, gran periodista y con una capacidad de escribir ilimitada.

Leer es mi pasatiempo favorito, tengo muchos libros (ya perdí la cuenta de cuántos) y quizás cada semana compro uno nuevo. No encuentro mejor manera de viajar sin salir de casa, de ponerle la cara y el cuerpo que yo quiera a los personajes y tal como me lo dijo el alcalde Andrés Julián en el último conversatorio de la Fiesta: “leer es lo mejor, uno se arma su propia película”. Y tiene razón, por eso es tan peligroso llevar libros al cine, porque el detalle debe ser bien cuidado, de lo contrario quien leyó el libro saldrá decepcionado y esa es la razón por la que tantas adaptaciones han fracasado y van a fracasar.

La suma de mi pasión, el encontrar a Diego en el puesto indicado y el apoyo del alcalde y de Yised Baena, Secretaria de Educación, permitieron que la magia llegara a Rionegro en forma de libros. Diseñamos una programación a la altura de lo que merece el municipio y nos trajimos un brazo de la Fiesta de Medellín.

Talleres, tertulias y conversatorios con reconocidos autores nacionales e internacionales, fueron disfrutados por los rionegreros. Más de mil personas asistieron a las actividades programadas y la más concurridas, para sorpresa nuestra y alivio también, fueron las charlas con los escritores.

Octavio Escobar y Pablo Montoya de Colombia, Filipa Leal de Portugal, Patricia Engel de Estados Unidos y Alan Pauls de Argentina, nos deleitaron con sus charlas y sus visiones diversas del mundo de los libros. Cada uno desde sus perspectivas nos contó cómo escribían, qué los motivaba y nos llevaron por un recorrido maravilloso a través de sus letras.

Fue una semana espectacular, cargada de buen contenido y que nos permite seguir posicionando a Rionegro como referente, objetivo principal de la Oficina de Comunicaciones. Demostramos, una vez más, que estamos en la capacidad de hacer eventos de calidad y de convocar a los rionegreros a que asistan y disfruten de contenidos únicos. Es la primera vez que una Fiesta como la de Medellín, la cuarta más importante de Latinoamérica, llega al Oriente y llena todas las expectativas, tanto de la administración como de los ciudadanos.

Nos sentimos orgullosos y ya pensamos en lo que puede ser el 2018. Mientras llega, ya pensamos en realizar actividades en torno al libro cada mes que nos permitan fomentar la lectura, especialmente en los niños. ¡Lo estamos soñando, lo vamos a planear y lo haremos!

 

PS: quiero agradecer a mi equipo de trabajo por el apoyo, en especial a Juan Diego Pérez que se echó al hombro la parte operativa de todas las actividades y no dejó nada al azar. También a Felipe Sánchez y Federico Arenas, quienes con su lente registraron de la mejor manera todos los eventos. Y a Yelitza Martínez, por informar en tiempo real todo lo que hacíamos a través de las redes sociales.

Agradecimiento especial también para Isabel Cardona, de la Secretaría de Educación, que nos apoyó en todo el proceso, consolidó la programación y se encargó del contacto con los autores, además de ser la presentadora oficial de los conversatorios.

 

Gracias a todos de corazón.