Desde muy pequeños, el 70% de los habitantes de Medellín aprendimos a desplazarnos en transporte público, las reglas son muy básicas, correrse hasta la parte trasera del vehículo, no respetar el espacio personal de nadie, tocar el timbre 5 cuadras antes del destino deseado, aprender a bajarse del bus a media marcha, a subirse a media marcha, a esquivar motos cuando le paran en la mitad de la calle, o el nivel leyenda, a bajarse del bus a media marcha en la mitad de la calle, a veces tolerar velocidades extremas y peligros de muerte, como soy de una estatura promedio no me ha tocado aplicar la regla para las personas de baja estatura, y es, aprender a respirar por la boca para aguantarse el olor a axila.
Antes de narrar los hechos de esta mañana debo aclarar, que existen conductores muy amables en esta empresa, que respetan las normas, la velocidad, dicen buenos días sin que esto sea un requisito, no arrancan hasta que las señoras mayores y las madres con bebés de brazos estén sentadas, y eso lo aplaudo, pero lastimosamente son pocos. El servicio que prestan muchos conductores de esta empresa es verdaderamente malo y hasta irrespetuoso.
Los hechos
El Viernes iba campante a clase de 8, aborde un bus de la ruta 289, me monte , como dicta la primera regla me ubique en la parte trasera del vehículo, estaba escuchando la radio y riendo con las ocurrencias de los panelistas de Blu radio, cuando noto que el conductor comienza a aumentar la velocidad. Como toda mi vida he montado en bus pude adivinar la causa, el conductor había divisado otro bus de la misma ruta y se despertaron sus delirios de corredor de fórmula 1, todos los que me leen y han montado en bus saben que es muy común este tipo de carreras.
No hubo lío, es una mala costumbre soportar que conduzcan a altas velocidades, pero es una costumbre al fin y al cabo. Varios pasajeros dispusieron a bajar cerca de prado, y el bus en su afán de pasar a su competidor les paro en la mitad de la calle mientras el semáforo estaba en rojo, tampoco hubo lío, eso pasa mucho, personalmente espero a que orillen, pero la mayoría de la gente no lo hace. Cuando no faltaba ya nada para que se terminaran de bajar todos los pasajeros, el semáforo se puso en verde y arranca este energúmeno como si estuvieran grabando rápido y furioso.
Noto un empujón bastante fuerte y volteó para ver quién era, normalmente soy una persona calmada, pero cuando vi a esa señora, con cara de terror, con un niño de brazos, de unos 4 o 5 meses, era la que se me había tirado encima y que se zarandeaba de una lado para otro tratando de que su niño no se golpeara con los tubos del bus, o peor, que ella misma se cayera con todo y niño, no me pude contener. Toque el timbre repetidamente para hacer que el conductor pararà o al menos redujera la velocidad, pero este energúmeno, por el contrario comenzó a insultarme y a conducir más rápido, se intercambiaron palabras de parte y parte, le dije que respetara a la señora y tuviera solidaridad con ella, que a mí me podía parar cuando quisiera, pero no podía dejar que una señora con un niño de brazos estuviese a punto de caerse o peor, tampoco hizo caso, se intercambiaron insultos de parte y parte, trate de no insultar a su madrecita porque ella no tiene la culpa y después por fin paro, y la señora se bajo.
La denuncia
Llegue a mi casa y llame al número que tienen estos vehículos en la parte trasera con la frase ¿Cómo conduzco?, el número es #767 opción 3, me contesto una señora con un acento extraño que no pude identificar, me informó que esa línea solo era para rutas intermunicipales y que el número para reportar a los conductores de servicio público era 127, llame y como lo suponía “El número al que usted ha marcado no ha sido asignado al público, sírvase verificarlo, gracias”, no pude realizar la denuncia.
En esas mismas rutas se suben niños a vender confites, cosa que no deberían estar haciendo bajo ninguna circunstancia, el trabajo infantil es ilegal, deberían recordar los conductores de esta ruta.Como usuarios debemos ser respetados, aun más los adultos mayores, los niños, los discapacitados y las mujeres embarazadas, por eso pido a las directivas de transmedellin y al ministerio de transporte, que habiliten una línea decente, que funcione, para hacer las denuncias, porque no soy al único que le han pasado estas cosas, a la semana tengo que ver al menos un problema como ese, solo por el afán de llegar primero al paradero sin importar la vida y la integridad de sus pasajeros, actuemos ahora, que no tenemos nada que lamentar, porque después sera muy tarde.
Un niño de 10 o 12 años vendiendo en un 282 con el numero del bus.
Comentar